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Los socios del proyecto ITER acuerdan que el reactor de fusión nuclear se construya en Francia

Japón renuncia a la sede de la colosal máquina a cambio de una parte del león en contratos y personal

Por fin se confirmó ayer el rumoreado acuerdo de los últimos meses entre la Unión Europea y Japón para que éste último cediera en su pretensión de albergar el reactor experimental de fusión nuclear ITER en favor de la sede propuesta por Europa, en Cadarache (Francia). Año y medio de negociaciones, de las que en la última etapa se habían retirado los otros socios -Corea del Sur, China, Rusia y Estados Unidos- terminaron ayer en Moscú con una imagen con rostros sonrientes que escenificó este acuerdo preliminar, que elimina el mayor obstáculo, aunque queda todavía mucho camino por andar. A la definición legal detallada del ITER durante los próximos meses seguirá la aprobación del proyecto por cada uno de los socios y sólo después se podrá iniciar la construcción.

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ITER es el mayor proyecto científico-técnico de cooperación internacional y pretende demostrar la viabilidad de obtener energía del proceso de fusión nuclear, el mismo que tiene lugar en el interior de las estrellas. La fusión (la unión de átomos ligeros) - creen los expertos- será más barata y segura que la fisión (la ruptura de átomos pesados), que se utiliza en las actuales centrales nucleares. Las cifras, aunque sólo orientativas, dan una idea de su magnitud: 4.600 millones de euros es el coste estimado de construcción del reactor experimental durante 10 años; 10.000 millones de euros el coste total, incluyendo los 20 años previstos de funcionamiento.

El precio que va a pagar Europa por albergar el gran reactor es alto: la UE costeará el 40% del proyecto y Francia (país huésped), Estados Unidos, Rusia, Japón, Corea del Sur y China el 10% cada uno. Además, Japón ha obtenido en las negociaciones una elevada cuota de beneficios, desproporcionada respecto a su contribución. Sin embargo, La Comisión Europea se mostró ayer contenta: "Albergar el ITER significa que la Unión Europea mantendrá su posición de primera fila en investigación de fusión", aseguró en un comunicado. "La existencia de una instalación de investigación tan avanzada, con tan alta tecnología en la Unión Europea traerá grandes beneficios para la industria".

El comisario europeo de Ciencia e Investigación, Janez Potocnik, presente en Moscú, aventuró ayer que la construcción podría empezar ya el año que viene. El ruso Alexander Rumyantsev, director del Organismo para la Energía Nuclear de Rusia, corroboró: "Los participantes de la reunión decidieron hacer todo lo que está a su alcance con el fin de firmar lo antes posible -probablemente a fines de año- el acuerdo para la construcción del ITER y para comenzar a realizar el proyecto", informa Rodrigo Fernández. Raymond Orbach, del Departamento de Energía de Estados Unidos, recordó por su parte que todavía queda por decidir dónde se construiría, en caso de tener éxito el ITER, la primera central eléctrica de fusión, en un plazo que no bajará de 30 años.

En España, la ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo, dijo en Sevilla que "hoy es un gran día para la ciencia mundial". Esta decisión supone que España será la sede de la "entidad legal europea", que estará "muy probablemente en Barcelona", comentó la ministra, y este país nombrará a uno de sus directores, según acordó en 2003 el Consejo de Competitividad de la UE cuando rechazó la candidatura española para Vandellòs. Muy cerca, en Tarragona, estaban ayer reunidos alrededor de 800 expertos en fusión nuclear. Estos científicos celebraron que el proyecto internacional ITER, que nació durante las conversaciones de deshielo entre la Unión Soviética y Estados Unidos en 1986, se haya finalmente "desencallado", informa Oriol Aymi.

El acuerdo entre la Unión Europea y Japón, comprende varios puntos. Japón será el país que proponga candidatos al puesto de director general; tendrá derecho a hacerse con contratos por valor del 20% del coste de construcción (la mitad en contratos directos y la otra en proyectos con Europa); su personal ocupará el 20% de los puestos de trabajo; optará a construir en su territorio una gran instalación para probar materiales con destino al ITER y también una máquina similar al reactor, un tokamak, así como instalaciones de computación y simulación. En total, la UE y Japón se han comprometido a invertir 339 millones de euros cada uno en este programa complementario para acelerar la implantación en el mundo de la fusión como fuente de energía.

Los representantes del Organismo Internacional para la Energía Atómica, China, la Unión Europea, Rusia, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, tras la firma ayer del acuerdo sobre la sede el ITER en Moscú.
Los representantes del Organismo Internacional para la Energía Atómica, China, la Unión Europea, Rusia, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, tras la firma ayer del acuerdo sobre la sede el ITER en Moscú.EFE

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