"Intentar compararme con Carod Rovira suena a broma"
Anxo Quintana (Allariz, Ourense, 1959) se va a encontrar con la oportunidad de su vida. Poco después de hacerse cargo del BNG tras la crisis que acabó con el descabezamiento de Xosé Manuel Beiras, el líder histórico, va a llevar a su formación, a pesar de haber perdido cuatro escaños, al Gobierno de Galicia.
Pregunta. ¿Tiene ya en la cabeza su parte del Gobierno?
Respuesta. Aquí no va a haber un apoyo del BNG al PSOE, ni viceversa, sino un Gobierno conjunto, una síntesis.
P. ¿Se ve usted como vicepresidente?
R. No es lo que más me preocupa. Negociaremos con transparencia y en clave programática.
P. Pero es el modelo lógico de un Gobierno en coalición, ¿no?
R. Es algo en lo que todos estamos pensando, pero no lo ponemos como condición indispensable.
"Con el Bloque, Galicia no le va a salir barata a Madrid"
P. ¿Qué piensa cuando le llaman el nuevo Carod Rovira?
R. En Galicia, intentar compararme a mí con Carod Rovira suena a broma. Le respeto, pero somos muy diferentes.
P. ¿En qué?
R. España va a conocer a Galicia y al BNG. No queremos un Estado independiente. Pretendemos que Galicia como nación ocupe el lugar que le corresponde dentro del Estado plurinacional, pero queremos contar con el PP. El nuevo Estatuto tiene que ser de todos. Ya he dado instrucciones de que se les transmita que queremos contar con ellos desde la oposición.
P. ¿El Estatuto estará dentro de la Constitución?
R. No hay que ponerse límites de principio, pero no queremos vulnerar la Constitución porque sí. Resolveremos todo con negociación.
P. ¿Cuáles son sus prioridades de Gobierno?
R. Primero, la regeneración democrática. No vamos a sustituir a un Gobierno, sino a un régimen. Tenemos que completar nuestra primera transición, mientras otros hablan de la segunda. Luego, el Estatuto y la deuda histórica. Con el BNG hay una garantía: Galicia no le va salir barata a Madrid. Y por último, política social y empleo en vez de cemento inútil.
P. ¿Está el BNG preparado para gobernar?
R. Tenemos la misma experiencia que tenía el PSOE en 1982, estamos en muchos ayuntamientos. Yo fui alcalde, sé lo que es gestionar una Administración.
P. ¿Se sienten implicados en el proyecto común de España?
R. Claro que sí. Nos atrae mucho esa expectativa, porque Galicia podrá ser protagonista. Los sucesivos Gobiernos pretendieron que el problema territorial del Estado se circunscribiera a Euskadi y Cataluña. No queremos ser el tercer problema, pero sí contar para ser un elemento de cohesión.
P. ¿Se siente tutelado por la UPG [Unión do Povo Galego] o tendrá libertad para gobernar?
R. Yo seré el referente parlamentario y en el Gobierno. Mi periplo personal más reciente, con éxitos y fracasos, sirve para demostrar que no me dejo tutelar, aunque tengo un sentido participativo de la política, no soy un caudillo.
P. El BNG llega por primera vez al Gobierno justo después de que Beiras deje la dirección. ¿Qué sentimientos le produce?
R. Creo que llegó el momento de dejar de hablar de Beiras, he sido muy paciente con los medios.
P. Puede complicar el Gobierno el hecho de que ustedes estén saliendo de una pelea interna y hayan perdido cuatro diputados.
R. Creo que nos servirá como aprendizaje. Cuando el BNG lo hace mal, la gente se lo demanda.
P. ¿Acabará esto como Vigo o habrá Gobierno estable?
R. Si hay respeto mutuo y sentido de país, será muy estable.
P. Si el escaño de Pontevedra se hubiera discutido entre PP y BNG, habrían perdido, ¿no?
R. Esto ha servido para sacar a relucir una situación predemocrática que hay que resolver. Los emigrantes tienen derecho a votar, pero con las mismas garantías que los que lo hacemos en Galicia.
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