Fanny Rubio dice que Cervantes fue un referente para las mujeres
Dulcinea del Toboso fue quizá el personaje femenino más conocido de El Quijote, pero no el único. Por la obra cervantina desfilan un buen número de mujeres, unas reales y otras meras figuras simbólicas, que retratan a la sociedad de la época. En esta línea, las participantes en el foro El saber de las mujeres, celebrado ayer en Linares (Jaén), coincidieron en destacar el sentido modernista con el que Cervantes aborda el género femenino. "Miguel de Cervantes fue un preilustrado y un referente de libertad para las mujeres", señaló la escritora Fanny Rubio, profesora de la Universidad Complutense de Madrid.
"Hay que desmitificar la idea de que Dulcinea no existe y que es algo invisible. Dulcinea es una gran aventura, un suceso, un sujeto activo y el momento más exaltado de El Quijote", indicó la escritora linarense.
Rubio ha dirigido el estudio El Quijote en clave de mujeres, que recoge casi una veintena de ensayos sobre el papel de la mujer en esta obra, analizando los personajes femeninos, la temática de la mujer, el feminismo, así como el género y la sexualidad presentes en la novela.
Para Fanny Rubio, sólo con el hecho de pronunciar el nombre de Dulcinea producía en don Quijote ganas de aventuras. "Cervantes inventó a la mujer del futuro, una mujer con cabeza y sentido común, frente al involucionismo que, a su juicio, se da en muchas mujeres de la actualidad", añadió.
Por su parte, Iris Zavala, escritora de Puerto Rico que posee su cátedra en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, manifestó que Cervantes inventó a la mujer moderna: "No ceden ni se dejan convencer por las imposiciones de la sociedad".
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