El PSdeG y el BNG preparan un pacto centrado en el empleo

El PP ha insistido durante toda la campaña en una idea: la gran diferencia que hay entre el PSdeG y el BNG, y las dificultades que tendrán para gobernar en coalición. Lo cierto es que una rápida comparación de los programas electorales de ambos partidos, y los compromisos que han ido desgranando durante la campaña electoral, demuestran que son muchas más las coincidencias que las diferencias. Los dos están de acuerdo en cuál debe ser la prioridad: el empleo de calidad y la recuperación de la economía.

Galicia, según destacan tanto los socialistas como los nacionalistas, se está despoblando y envejeciendo a marchas forzadas, especialmente en el interior, porque los jóvenes no encuentran trabajo. Muchos de ellos se ven forzados a emigrar a otras zonas de España, especialmente Canarias.

La prioridad de inversión se centra en educación, ciencia y tecnología e infraestructuras

- Pacto por el empleo. Tanto el PSdeG como el BNG coinciden en que la clave para resolver este asunto pasa por un gran pacto entre la Xunta, sindicatos y empresarios para recuperar el empleo en Galicia. Ése es un compromiso de las dos formaciones, que consiste en reunir, casi como primera medida del Gobierno de coalición, a las centrales sindicales con los empresarios. Tanto Emilio Pérez Touriño como Anxo Quintana han destacado que durante los últimos siete años Manuel Fraga no ha querido juntar ni una sola vez a las centrales con los patronos. Ambos partidos concretan su oferta. Mientras el PSdeG habla de "crear las condiciones" para generar 140.000 empleos, el BNG es un poco menos ambicioso y coloca esa promesa en 50.000.

- Revitalizar la economía. Socialistas y nacionalistas recuerdan que Galicia ha vivido 15 años gobernada por Manuel Fraga, y en todo ese tiempo, aunque ha crecido, lo ha hecho mucho menos que su entorno. De hecho, aún es una región Objetivo 1, las más pobres de la UE. La comunidad no ha dejado en todos estos años de perder peso en la economía española, a pesar de ser la autonomía que más dinero por habitante recibe de Europa. 15 años después de la llegada de Fraga, la comunidad sigue en la antepenúltima plaza en el nivel de riqueza. Para combatirlo, tanto PSdeG como BNG se comprometen a cambiar la orientación de la política económica actual, que consideran clientelista, para centrarse en aumentar la productividad colocando la prioridad en la inversión en educación, ciencia y tecnología e infraestructuras. El presupuesto de I+D se doblaría.

Los dos partidos dan mucha importancia a la creación de suelo industrial en el entorno de las ciudades más pujantes de la comunidad, ya que el PP se concentró en crearlo en el interior. El PSdeG promete crear 20 millones de metros cuadrados de este suelo.

- Contratos estables. Además de crear trabajo nuevo, BNG y PSdeG están empeñados en mejorar la calidad del que ya existe en Galicia, porque las encuestas sitúan a los trabajadores de esta comunidad como los más insatisfechos con su situación. Ambas formaciones hablan en sus programas de ampliar y mejorar la inspección de trabajo para lograr este objetivo, y además ofrecen programas para compatibilizar la vida familiar y el trabajo (prometen crear 30.000 plazas de escuelas infantiles y 20.000 en residencias para mayores).

- Democracia y televisión pública. Los dos partidos que podrían formar Gobierno a partir de hoy están decididos a dar un vuelco en la democratización de las instituciones. Para empezar, anuncian que darán más facilidades a la oposición para que controle al Gobierno en el Parlamento gallego. Además, ambas formaciones prometen que el director general de la RTVG será elegido por el Parlamento con mayoría de 3/5 y por un periodo de seis años. Los socialistas aseguran además que colocarán en Internet los sueldos y las posesiones de todos los cargos públicos para que se vea cuánto tienen antes y después de entrar en la Xunta. Además, y para evitar el clientelismo que han criticado en la administración Fraga, los probables socios de Gobierno se comprometen a extremar la transparencia de todas las subvenciones públicas que conceda la Xunta.

- Sanidad. Las listas de espera y la pérdida de calidad de la educación son algunos de los problemas principales de Galicia, una comunidad muy envejecida, donde la salud es clave. PSdeG y BNG se comprometen a reducir a la mitad las listas de espera en seis meses, y a invertir en nuevos hospitales para llegar a la media española de 2,2 camas por cada 100.000 habitantes.

- Emigración. Los gallegos en el extranjero, decisivos en cualquier elección, tendrán atención preferente mediante la creación de la figura del defensor de la emigración y la oficina del retorno, para ayudar a los emigrados o sus hijos que quieran volver a Galicia. Además se creará un centro para expandir el gallego en el mundo.