Navarro-Valls afirma que el matrimonio gay desautoriza al Parlamento

El portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, afirmó ayer que cuando se legisla "contra el derecho natural y el sentido común", como en el caso de los matrimonios entre homosexuales, la primera víctima es el legislador "porque pierde autoridad". El periodista advirtió contra la "confusión dramática" entre derechos y deseos, a los que llamó caprichos, poco antes de ser investido honoris causa por la Universidad Cardenal-Herrera CEU.

Navarro-Valls hizo estas declaraciones a título personal, en un encuentro con la prensa previo al acto académico, que estuvo presidido por la plana mayor de la universidad católica y por el consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación, Juan Cotino.

El portavoz del Vaticano no mencionó la reforma del matrimonio en el discurso de ingreso. Sus reflexiones sobre la pérdida de un "sistema común de referencia" en Occidente y sobre la reconstrucción de un "diccionario común" acometida por Juan Pablo II, sin embargo, recordaron a las críticas recibidas por el Gobierno por emplear el término matrimonio para referirse a la unión de personas del mismo sexo.

Navarro-Valls aseguró que hace años, en las sociedades occidentales, cuando se hablaba de Dios todo el mundo sabía "de quién se hablaba". Y que lo mismo ocurría con otros términos, como naturaleza humana, vida eterna, familia, dignidad de la persona y sexualidad.

Con la multiplicación de los cuadros de referencia, y con la sustitución de Dios por el hombre como figura central de esos sistemas, añadió, se vuelve difícil entenderse, y el ser humano se convierte "en una pregunta sin respuesta, en un enigma para sí mismo".

El médico y periodista español aseguró que una de las misiones del pontificado de Karol Wojtyla consistió en recuperar ese vocabulario común para que el Evangelio fuera "entendido y aceptado". Un objetivo al que Navarro-Valls contribuyó desde la dirección de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, cargo que ocupa desde hace 21 años.

El acto de investidura tuvo lugar en el seminario de Montcada y se desarrolló bajo una fotografía del Papa Benedicto XVI y otra del rey Juan Carlos. En su laudatio, la profesora María José Pou elogió a Navarro-Valls como "desfacedor de prejuicios", y le atribuyó el mérito de haber introducido al Vaticano en el periodismo del "tercer milenio".

Junto al portavoz fue investido doctor honoris causa el neurólogo estadounidense Stanley Prusiner, quien recibió el Premio Nobel de Medicina en 1997 por su descubrimiento del prión, proteína responsable, entre otras enfermedades degenerativas, de la encefalopatía espongiforme bovina, en las vacas, y de su equivalente en humanos, llamada de Creutzfeldt-Jakob.

Prusiner destacó en su discurso que uno de los mayores retos de la ciencia pasa por encontrar un tratamiento capaz de curar enfermedades neurodegenerativas como el parkinson y el alzheimer.