Espinosa lamenta el "retraso considerable" del Consell en las obras de regadíos en el Júcar

"Un retraso considerable" acumula el Gobierno de la Generalitat, en manos del PP, en las obras de mejora y modernización de regadíos, según denunció ayer en Villena (Alt Vinalopó) la ministra de Agricultura, Elena Espinosa. Ésta criticó que al Consell "le falte bastante" por ejecutar, sobre todo en las obras de la Acequia Real del Júcar. La ministra, arropada por el secretario del PSPV, Joan Ignasi Pla, inauguró un centro de control y gestión del riego por ordenador en la comarca, que supondrá un ahorro de agua del 35% respecto a los niveles actuales.

García Antón acusa al Gobierno de tener casi paralizadas las obras del trasvase

Espinosa reconoció que "en el tema del agua sí que es cierto que la Comunidad Valenciana lleva un retraso considerable en sus compromisos". Y puso como ejemplo que de los 45 sectores de la Acequia Real del Júcar, que afectan a una superficie de 679 hectáreas, sólo se han iniciado procesos de adjudicación en 16 para modernizar un sistema de riego del que depende el trasvase al Vinalopó. La ministra socialista recordó que en la última reunión que mantuvo con el consejero de Agricultura, Juan Cotino, del PP, solicitó "un esfuerzo" para agilizar la obras que "se había comprometido en hacer una parte el Ministerio y otra la Generalitat". Espinosa manifestó su confianza en que estos retrasos "se subsanen porque en estos proyectos que implican a dos partes, un retraso por parte de los dos tiene consecuencias para los agricultores".

El secretario del PSPV, Joan Ignasi Pla, lamentó que "los que no está haciendo los deberes son el PP y Camps". El dirigente socialista advirtió: "Si no se acometen las obras en todos los sectores no habrá sobrantes, y nos encontraremos con la paradoja de que esté hecha la obra [del trasvase] pero no haya agua, y eso será responsabilidad de Camps y del PP". Pla exigió "menos palabrería y más actuaciones". Al acto no acudió ningún alto cargo de la Generalitat ni de la Diputación de Alicante.

La ministra contrapuso la política del Consell a la que se está aplicando en su departamento, que está "por encima" en el cumplimiento de los compromisos adquiridos hasta el año 2008. "Aprovechamos algunas bajas que se producen en la adjudicación de obras para adjudicar nuevos proyectos e ir anticipándonos al plan previsto". En la Comunidad Valenciana, según Espinosa, se está actuando sobre el 93% de la superficie recogida en el plan de modernización de regadíos, con una inversión comprometida de un 152% sobre la prevista. En cuanto a la inversión en modernización, la ejecución ya comprometida en las tres provincias supera los 300 millones de euros.

Las obras de modernización y consolidación en l'Alt Vinalopó, cuya inversión alcanza los 50 millones de euros, han permitido transformar 11.000 hectáreas de riego tradicional en riego por goteo, construir 14 embalses reguladores y una red de riego y distribución de agua filtrada que supera los 187 kilómetros de longitud. Esta red dispone de un sistema de automatismos que regularán la apertura y cierre de hidratantes, el control volumétrico del agua consumida, el funcionamiento de bombas y válvulas, la medición de presiones y el control del nivel de agua de los embalses. Estas obras permitirán un ahorro de agua de alrededor del 35% del consumo actual, así como mejorar la productividad de los cultivos en torno a un 25%.

El consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, replicó que el Gobierno mantiene "prácticamente paralizada" la ejecución de tres tramos del trasvase Júcar-Vinalopó, que suponen cerca del 40% de la obra, y exigió garantías de su realización. García Antón también manifestó su confianza en que el Consejo de Ministros autorice un trasvase de 150 hectómetros cúbicos al Tajo-Segura para el abastecimiento urbano y agrícola "porque en la cabecera del Tajo hay un excedente de 240 hectómetros".

También en relación con el trasvase Júcar-Vinalopó, Pla recordó que la empresa pública Aguas del Júcar recurrirá ante el Tribunal Constitucional la decisión del Tribunal Supremo de desestimar los peticiones de nulidad contra la sentencia que anuló la base del plan hidrológico de cuenca y la asignación de la transferencia. El secretario general del PSPV aseguró que la Generalitat "no puede recurrir al Constitucional porque fue emplazada once veces para comparecer y no lo hizo".