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Populares y socialistas rechazan la inclusión en el Estatut de una carta municipal para Valencia

PP y PSPV mejoran la redacción del texto y descartan todas las enmiendas de EU

Populares y socialistas rechazaron ayer en las Cortes Valencianas la enmienda de Esquerra Unida-L'Entesa que proponía incluir en la proposición de ley de reforma del Estatut una carta municipal para la ciudad de Valencia para "poder desarrollar de forma adecuada y específica" la condición de capitalidad del País Valenciano. La votación dejó ayer en evidencia la voluntad de Rita Barberá y Rafael Rubio de lograr una carta municipal.

El pasado 17 de junio en el pleno municipal del Ayuntamiento de Valencia, la alcaldesa popular Rita Barberá y el portavoz socialista Rafael Rubio se enzarzaron en un agrio debate acerca de cómo debía reflejar la reforma estatutaria la condición de capitalidad de la ciudad. En medio del cruce de acusaciones, Rubio acusó a Barberá de impedir el reconocimiento de Valencia como capital de la Comunidad Valenciana en la reforma del Estatut, tras asegurar que tanto el PSPV como el PP en las Cortes Valencianas estaban por la labor. Barberá, por su parte, propuso iniciar los trabajos para elaborar una carta municipal de la ciudad, pero evitó cualquier referencia a una posible inclusión en la reforma estatutaria y se negó a negociar con el resto de grupos municipales un acuerdo en base a su propuesta.

Ayer, populares y socialistas rechazaron la propuesta de Esquerra Unida, que considera que Valencia, como Madrid o Barcelona, reúne suficientes características de gran ciudad como para que se le reconozca la necesidad de potenciar su colaboración con el Estado y la Generalitat.

La comisión de Coordinación de las Cortes Valencianas debatió ayer las enmiendas presentadas por los distintos grupos parlamentarios, aunque sólo se aprobaron las pactadas previamente entre el PP y el PSPV. Así, los dos partidos mayoritarios aprobaron algo más de medio centenar de enmiendas presentadas conjuntamente o individualmente -pero con el beneplácito del otro- para introducir mejoras técnicas en la redacción de la proposición de ley.

Las enmiendas presentadas por Esquerra Unida-L'Entesa fueron rechazadas una tras otra por populares y socialistas a la espera del debate en el pleno de las Cortes Valencianas que se producirá a finales de esta semana. Aunque tanto el PP como el PSPV reconocieron que hay algunas enmiendas presentadas por Esquerra Unida que son de sentido común y no hay problema para su inclusión en el articulado, ayer la comisión rechazó todas las modificaciones propuestas por Joan Ribó. Tanto populares como socialistas esperan al pleno para negociar con Esquerra Unida la aceptación de algunas de sus enmiendas y tantear si hay alguna posibilidad de que, finalmente, no haya votos en contra de la reforma estatutaria.

En la comisión celebrada ayer, en sesión de mañana y tarde, PP y PSPV -en la mayoría de las ocasiones con el voto afirmativo de Esquerra Unida- sustituyeron la expresión "de los diputados" por "los diputados y las diputadas" para reducir el lenguaje sexista del articulado y buscaron redacciones políticamente correctas frente a otras que no lo eran, como el cambio de "discapacitados" por "personas con discapacidad".

Escenificación en pleno

La comisión parlamentaria de ayer sólo sirvió para limar algunas de las aristas de la proposición de ley de reforma del Estatut: faltas de ortografía -especialmente en la versión valenciana-, mejoras técnicas y jurídicas y poca cosa más.

Los portavoces de los grupos parlamentarios se reservaron para el pleno que las Cortes Valencianas realizarán el próximo viernes 1 de julio en el que se aprobará definitivamente el Estatut. Para esa jornada se dejan las negociaciones de última hora con Esquerra Unida.

Ayer, tanto populares como socialistas argumentaron que Esquerra Unida ha presentado unas modificaciones maximalistas para justificar la enmienda a la totalidad presentada -y rechazada ya- y el previsible voto en contra a la reforma estatutaria.

Sin embargo, los partidos mayoritarios no pierden la esperanza de que la aceptación de varias de las enmiendas de Esquerra Unida en el último pleno parlamentario lleve a la formación de Joan Ribó a pensar en la posibilidad de cambiar el voto negativo por la abstención. En cualquier caso, aunque finalmente no sea así, tanto el PP como el PSPV intentarán transmitir que han buscado el acuerdo hasta el final.

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