PSOE e IU exigen la dimisión de Lamela y el PP pide prudencia

La oposición de la Comunidad de Madrid exigió ayer la destitución del consejero de Sanidad de Madrid, Manuel Lamela, del PP, por haber destituido a la cúpula del hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid) y a su coordinador de urgencias por una denuncia anónima sobre sedaciones irregulares. La oposición y el sindicato Comisiones Obreras insisten en que el informe de la Clínica Médico Forense ha concluido que no hubo sedaciones excesivas. El PP pidió prudencia y dejar que la justicia culmine la investigación.

El informe de la Clínica Médico Forense sobre los casos de sedaciones que Lamela consideró irregulares motivó ayer las críticas de la oposición hacia el Gobierno regional de Madrid, del PP, que inició la investigación en marzo y que en mayo denunció al juzgado 73 sedaciones irregulares con resultado de muerte. Los forenses aseguran que no se puede concluir que la causa del fallecimiento fuese la sedación. Dejan cuatro casos como dudosos: uno por falta de información en la historia y tres porque los pacientes estaban en coma.

El secretario general de los socialistas madrileños y portavoz del PSOE en la Asamblea regional, Rafael Simancas, exigió la destitución "fulminante" de Lamela después de que el informe de los forenses no hallara sedaciones excesivas en el hospital Severo Ochoa de Leganés. Simancas exigió también que la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, y Lamela pidan excusas al personal sanitario del hospital y rectifiquen sobre la destitución del ex coordinador de urgencias Luis Montes.

"El informe de los forenses no ha encontrado ningún indicio de conducta criminal, perseguible penalmente, en la actuación del personal sanitario y ni tan siquiera ha encontrado relación alguna entre los fallecimientos y las prácticas de sedación en las urgencias del Severo Ochoa", afirmó Simancas. Insistió en que queda "absolutamente deslegitimada y desautorizada la actuación irresponsable y temeraria de Lamela".

"Daño irreparable"

El coordinador general de IU en Madrid, Fernando Marín, también exigió a Aguirre que "cese inmediatamente" a Lamela por el "daño irreparable" que se ha hecho al sistema público de salud y al personal del hospital de Leganés. Marín acusó a Lamela de haber causado "una alarma social innecesaria y el descrédito en el Severo Ochoa y sus profesionales". El coordinador de IU censuró que se tomaron "medidas extremas cuando la investigación no se había iniciado".

El secretario de Comunicación de CC OO en Madrid, Francisco Naranjo, consideró "imprescindible y necesario" que Aguirre reflexione ante esta decisión de la fiscalía, que rectifique tras este "duro varapalo" y que releve a Lamela. La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública también pidió la dimisión del consejero y que Aguirre se disculpe ante el personal del hospital.

El PP replicó pidiendo prudencia. El secretario de Libertades Públicas, Seguridad y Justicia del PP, Ignacio Astarloa, reclamó ayer que se deje trabajar a fiscales, jueces e investigadores "y no se haga de ello una controversia política". En rueda de prensa, Astarloa subrayó que se trata de una "cuestión muy seria y muy grave" y pidió "la máxima prudencia" a la hora de emitir juicios, "ya que está abierto un proceso y hay que esperar a su finalización y a conocer todos los detalles de las investigaciones que se están realizando". Y añadió: "De ningún modo hay que potenciar ni la más mínima controversia de orden político".

A la pregunta de si compartía las medidas adoptadas por Lamela, como el cese del coordinador de urgencias, Astarloa consideró que todas las medidas entran dentro del proceso que permite que las investigaciones lleguen a su mejor fin.