Los poderes de la rebeldía 'light'

B. C.

El embrujo de la serie de televisión en la que está basada la nueva película de Nicole Kidman no se ha perdido. Aprovechando el estreno, esta semana se ha puesto a la venta una colección de DVD con la primera temporada de la telecomedia, que se emitió por primera vez en 1964. Pese a los años, Embrujada sigue teniendo seguidores devotos, como demuestran los cientos de páginas dedicadas a la serie en Internet, donde se reverencia en especial a Elisabeth Montgomery, la actriz que encarnó a la hechicera Samantha Stephens hasta el final de la serie en 1972. Montgomery, hija del actor Robert Montgomery y fallecida en 1995, se convirtió en una estrella, cuyo papel, pese al fondo conservador de Embrujada -hay que obedecer al marido y no utilizar los poderes de las mujeres para enfrentarse al mundo-, tenía el toque de rebeldía de sus mágicas travesuras, suficiente para engatusar a millones de espectadores que a la vez eran testigos de la guerra de sexos que el movimiento feminista llevaba en las calles a finales de los sesenta.

La revista Variety fue la primera en predecir que sería un éxito y en atribuírselo a su protagonista, a quien este año se le dedicará por fin una estrella en el Hollywood Walk of Fame. "Hubiera sido imposible haber encontrado una bruja más seductora que Montgomery", escribía uno de los críticos de Variety en 1964. Pero la serie también tenía otros personajes que calaron entre el gran público. Por un lado, estaba Endora, la madre de Samantha, interpretada por una gran estrella de la época; Agnes Moorehead, la que fuera madre de Charles Foster Kane en el filme de Orson Welles Ciudadano Kane. Darrin, el marido de la protagonista, tuvo a dos intérpretes, primero Dick York y luego Dick Sargent. Ambos dieron vida al publicista que siempre acababa teniendo problemas en el trabajo a causa de los líos provocados por la amplia familia de brujas de su mujer. Y los vecinos cotillas de la familia Stephens, Agnes y Abner Kravitz (Alice Pierce y George Tobias). Tras ocho años en antena, la cadena ABC puso punto final a la serie, pero en 1977 intentó resucitarla con otra telecomedia, Tabitha, que recuperaba a la hija de Samantha, también bruja, y que no alcanzó las cotas de éxito de su predecesora.