La Iglesia deja sin empleo a un profesor por reducir su jornada al tener un hijo

El obispado de Tortosa ha dejado sin empleo a un profesor que llevaba más de cuatro años impartiendo clases de Religión en institutos públicos. "Su pecado consiste en que la Generalitat de Cataluña le trató como a cualquier otro profesor y le concedió un permiso por tener un hijo", explicaron ayer miembros de la Federación Estatal de Profesores de Religión (Feper). "Que un padre haga de madre sentó muy mal. Qué cosa tan tremenda", ironizó su colega Bernat Villalonga. "Si se manifiestan por la familia ¿por qué la destruyen?", se preguntó en referencia a la protesta del pasado sábado secundada por la Iglesia.

El profesor despedido, Jordi Bayarri, de 36 años, tiene un hijo de ocho meses y su mujer es ama de casa. Él decidió pedir una jornada reducida pero, como imparte clases en dos institutos, juntó los días que le correspondían para atender a su hijo, en total 84, lo que en Cataluña se llama compactació. Cuando cumplía estas semanas recibió una escueta nota del obispado: en cuatro líneas se le comunicaba que no lo presentarían más como profesor. "Ya sabe que su contrato laboral acaba el 31 de agosto".

Éste, según la Feper, no es más que otro de los muchos casos que afrontan los profesores de Religión de los centros públicos (unos 13.000), a quienes seleccionan los obispados y contrata la Administración. Esta federación cita varios traslados y rebajas en el sueldo y en la jornada ocurridos en Extremadura. "Parece que estamos en un país en vías de desarrollo, donde unos trabajadores tienen derechos y otros no", aseguró el abogado Francisco Navarro Sanz, que ha llevado varios casos de profesores de Religión represaliados en Canarias. "Nos guiamos por un concordato de 1979, cuando el adulterio era delito", añadió.

Los miembros de la Feder coincidieron en que éste es un "momento de oro" para cambiar las cosas, aprovechando que está en trámites la nueva Ley Orgánica de Educación (LOE). El último borrador de su anteproyecto dice que las administraciones educativas podrán establecer el procedimiento de acceso a las plazas de los profesores de Religión. Pero criticaron al Gobierno porque "en la oposición se comprometió a aplicar a estos docentes el Estatuto de los Trabajadores, algo que no han cumplido". "El PSOE tiene miedo a los púlpitos", zanjó el abogado Navarro.