Bulgaria paga las consecuencias

Tras el rechazo de la Constitución europea por Francia y Holanda, Bulgaria y Rumania ven su adhesión a la Unión en peligro. De repente, a unos días de las elecciones que se van a celebrar en Bulgaria el 25 de junio, Bruselas está cada vez más lejos de Sofía. Pero los políticos búlgaros no tienen prisa en decir la verdad a los votantes, por miedo a que los ciudadanos no van a entender cómo es posible que, a pesar de todos los esfuerzos que están haciendo por lograr la integración, ésa puede fracasar.

El pueblo búlgaro en general no sabe que la UE está entrando en una importante crisis política y financiera, que ahora mismo la Europa de los Veinticinco está lejos de estar "unida".

Pero ¿quién va a decir esto a los votantes cuando los lemas de los candidatos son como éste: "Por una Bulgaria fuerte en una Europa unida" y cuando la voluntad de los búlgaros a formar parte de Europa ha sido la fuerza motriz del crecimiento económico del país en los últimos años?

Pero a pesar del silencio informativo, los búlgaros presienten que cada día están más lejos de su meta. Notan que su Gobierno no les ha preparado para seguir luchando con los obstáculos que se encuentran por el camino hacia la puerta de Europa, que ahora está semiabierta y que puede cerrarse en las narices del pueblo búlgaro, no por algo que el país haya hecho mal, sino por pagar las consecuencias de decisiones autónomas como las de Francia y Holanda.

A mí, como búlgara, me parecerazonable que Bulgaria no entre en la UE si no llega a cumplir todos los requisitos de adhesión al igual que creo que es inaceptable que paguen justos por pecadores.