La Generalitat no contabilizó 1.356 millones de gasto sanitario en 2002

La comparecencia, ayer, de la Sindicatura de Cuentas, para presentar los informes sobre las cuentas de la Generalitat en 2001 y 2002 volvió a airear las viejas acusaciones de los partidos que integran el Gobierno catalán (PSC, ICV y ERC) contra la "ingeniería financiera" que practicó CiU en sus años en el poder, contra lo que consideran "mala gestión" e, incluso, contra el "engaño" a los ciudadanos. Les dieron munición los informes de la Sindicatura, cuyo síndico mayor, Joan Colom, volvió a criticar el retraso en el calendario que arrastran las tareas fiscalizadoras del organismo.

La Sindicatura explicó en el Parlament que el Gobierno de CiU no contabilizó en 2002 un total de 1.356 millones de euros de gasto sanitario, que en el 74% se destinó a conciertos con distintas entidades, debido a la falta "de presupuesto suficiente". El órgano de control externo subrayó que el déficit contabilizado alcanzó los 46,7 millones en 2002, frente al déficit real de 1.384 millones que registraron el Servicio Catalán de la Salud (SCS) y el Instituto Catalán de la Salud (ICS).

Asimismo, destacó que existen 1.511 millones de euros de gasto comprometido para años futuros, el 23% de los cuales alcanza el periodo entre 2003 y 2005, y en algunos casos se extiende hasta el año 2021. La Sindicatura también comunicó que el informe de gestión encargado por el Gobierno catalán ya había señalado la existencia de este gasto sin contabilizar, aunque "no había aparecido con toda la fuerza". Además reconoció que no se trata de un fenómeno exclusivo de Cataluña, sino que en el resto de las comunidades autónomas también existe "un volumen de gasto importante que supera la capacidad de financiación".

Rifirrafe entre CiU y el PSC

Durante la agitada rueda de alegaciones posterior, el portavoz de CiU en la comisión de la Sindicatura, Jordi Turull, ironizó sobre el gasto comprometido: "Si la crítica viene por haber gastado en mejoras sociales y sanitarias, bienvenida la crítica", dijo. "Nuestra evaluación de las cuentas presentadas es positiva, aunque entendemos que hay cosas que mejorar", concluyó.

El portavoz del PSC, Jordi Terrades, fue bastante contundente. "En líneas generales", declaró, "estos informes muestran que la Generalitat generó durante 2001 y 2002 más gasto, más endeudamiento y más déficit". "Y no se trata de un hecho aislado", añadió, "sino de la continuidad de una práctica que nos parece incorrecta [el desplazamiento del gasto]", algo que, a su juicio, hacía de forma habitual el ex consejero de Economía Francesc Homs.

"Entendemos que los gobiernos se tienen que endeudar", cedió Terrades, "pero todos los ciudadanos tenemos derecho a conocer cuál es la deuda y el déficit que se produce, y no ir desplazando estas cuestiones en años sucesivos". Terrades, además, aseguró que "tanto Sanidad como Bienestar tenían un doble presupuesto", uno que "se presentaba y aprobaba en el Parlament", y otro que "no tenía nada que ver con el presupuesto real".