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Recurrido el proyecto de variante de la M-501

El PSOE dice que la opción elegida por la Comunidad es la más dañina para el entorno

Esther Sánchez

La variante de la carretera de los pantanos (M-501) prevista por la Comunidad de Madrid para rodear Pelayos de la Presa ha levantado las protestas de un grupo de vecinos de la localidad, situada en una Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA). Los residentes han interpuesto un recurso contencioso administrativo contra el proyecto por los presuntos daños ambientales que ocasionaría.

Ante el inminente inicio de las obras, los vecinos que se oponen a la alternativa elegida han solicitado al Tribunal Superior de Justicia la adopción de medidas cautelares. Sospechan que el trazado obedece más a intereses urbanísticos privados que al interés del pueblo, sobre todo después de conocer la intención del Ayuntamiento de recalificar diversas zonas por cuyo borde discurrirá la nueva carretera.

El avance del Plan General de Urbanismo prevé la construcción de 2.725 nuevas viviendas. En la actualidad hay 2.300.

El alcalde, Herminio Cercas, del PP, rechaza que detrás del proyecto de variante de la M-501 se escondan intereses inmobiliarios, y mantiene que el crecimiento del pueblo será moderado.

El polémico trazado llegó a la Asamblea de Madrid el pasado 8 de abril. Allí, el diputado socialista Francisco Garrido preguntó al Gobierno regional por qué eligió en el año 2000 una alternativa para la variante que luego modificó en el año 2002. Los socialistas están de acuerdo con la necesidad de construir la variante por el volumen de tráfico que soporta el pueblo: alrededor de 12.000 vehículos de media diaria, y 30.000 en los días punta, según el director general de Carreteras, José Antonio Llanos.

En 1998 se presentaron seis alternativas para circunvalar Pelayos. Se incluyó también una alternativa cero, el enterramiento de la vía, pero esta opción fue rechazada por la Comunidad alegando posibles filtraciones del pantano y la proximidad de las casas.

En 2000, Medio Ambiente se decantó por otra opción tres. El socialista Garrido señaló en su intervención en la Asamblea que en 2001 el alcalde actual, Herminio Cercas, "constructor y dueño de la finca El Tejar (una de las afectadas por la variante)", promovió una campaña de recogida de firmas para cambiar el trazado decidido por la Comunidad. Según Garrido, al final se ha optado por una alternativa que es más agresiva con el entorno. Pero Carreteras responde que el proyecto aprobado cuenta con el apoyo del Ayuntamiento y la Comunidad.

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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