El surafricano Jacob Zuma será juzgado por corrupción

El popular ex vicepresidente surafricano Jacob Zuma será procesado judicialmente por dos cargos de corrupción en un caso que ha dividido al Gobierno. Zuma fue despedido de la vicepresidencia hace una semana y desde entonces ha reiterado en varias entrevistas su inocencia. "Yo tengo la conciencia tranquila. Nunca he sido un corrupto", dijo Zuma, quien hasta hace dos semanas era visto como el futuro presidente.

Zuma tiene el respaldo de la mitad más combativa del Congreso Nacional Africano (CNA), como también de la Confederación Nacional de Trabajadores y del Partido Comunista Surafricano, las otras dos organizaciones que forman la alianza de Gobierno. Pero la Fiscalía General de Suráfrica (National Prosecuting Authority), que tiene una estructura similar al FBI estadounidense, informó de que basándose "en las evidencias disponibles creemos que tenemos un caso que puede ser procesado con éxito". El portavoz de la Fiscalía, Makhosini Nkosi, agregó que Zuma fue informado ayer mismo por el jefe de la Fiscalía, Vusi Pikoli.

El presidente surafricano, Thabo Mbeki, echó a Zuma después de que el asesor financiero del ex vicepresidente, Shabir Sheik, fuera condenado a 15 años de prisión por la corte de Durban por fraude y corrupción. El juez dijo que la relación entre Shaik y Zuma era "generalmente corrupta".

Shaik fue considerado culpable de solicitar sobornos por 62.500 euros al año de la empresa francesa de armas Thomson, a cambio de protegerla de una investigación acerca de las adjudicaciones de ventas de armas realizadas al Gobierno surafricano a finales de los noventa. Shaik también fue encontrado culpable de sobornar con más de 150.000 euros a Zuma para que utilizara su influencia en beneficio de sus empresas.