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Reportaje:

La larga lucha contra la lesión medular

Científicos británicos y españoles avanzan en una técnica experimental, pero los ensayos están aún lejos

Javier Sampedro

El University College de Londres ha anunciado que se propone ensayar dentro de tres años, y sólo en un pequeño grupo de pacientes seleccionados, una técnica de reparación de las lesiones medulares que hasta ahora sólo ha sido probada en ratas. El método implica trasplantar células nerviosas del interior de la nariz -las únicas capaces de regenerar- a la zona medular dañada. Almudena Ramón, la investigadora española que ideó la técnica hace 10 años, considera prematura su aplicación al ser humano. La científica está lista para adaptar el método a monos, y sólo después se planteará un ensayo clínico.

Geoffrey Raisman, director de la Unidad de Reparación Espinal del University College, ha presentado su proyecto en Nueva York durante una campaña de captación de fondos. Raisman es uno de los científicos que han comprobado, en ratas de laboratorio, que las células nerviosas del epitelio nasal pueden trasplantarse a la zona dañada de la médula espinal y crear un puente entre los dos extremos de la lesión.

Según un comunicado del University College, Raisman va a intentar "transferir la técnica de ratas a seres humanos, con pacientes del Hospital Nacional de Neurología y Neurocirugía de Londres, y se anticipa que el trabajo preparatorio para empezar los ensayos clínicos se habrá completado en dos o tres años".

Raisman explica: "Hay una parte del sistema nervioso, y sólo una, en que las fibras nerviosas están en un estado de crecimiento continuo durante toda la vida del adulto. Está implicada en el sentido del olfato, localizada en la parte superior del recubrimiento interno de la nariz, y contiene células madre adultas que son capaces de regenerar el sistema entero. El salto intuitivo fue trasplantar células de esa área en la médula espinal dañada [de las ratas]".

Ese "salto intuitivo" fue publicado en 1994 por la investigadora española Almudena Ramón, que ahora dirige la Unidad de Regeneración Neural del Instituto de Biomedicina de Valencia (CSIC). Al igual que Raisman, la científica probó a trasplantar células de esa región nasal a la médula dañada de ratas de laboratorio, y publicó en 2000 que los animales mostraban signos de recuperación parcial. Pero la investigadora cree que Raisman se ha apresurado al anunciar el salto al ser humano.

"Nuestro objetivo es aplicar la técnica al ser humano en el futuro, pero sin convertir a los pacientes en animales de experimentación", explica Ramón. "Pocos científicos consideran adecuado saltar de la rata al paciente, porque el sistema nervioso humano es mucho más complejo que el de la rata".

Ramón lleva tres años preparando los procedimientos para aplicar la técnica a primates no humanos, y ya está a punto de iniciar esa fase de la experimentación, financiada por la Junta de Castilla y León. Sólo si el método funciona en monos, la investigadora se planteará los ensayos clínicos. "No se puede dar fecha para el comienzo de los ensayos", subraya.

La preparación para estos experimentos ha sido larga porque el equipo ha querido que los protocolos se ajusten a los exigidos en la práctica clínica. Si todo va bien, esto facilitará mucho la transferencia de la tecnología al ser humano. Ramón dice: "Ahora somos el único laboratorio del mundo que está en situación de utilizar primates para probar técnicas contra la lesión medular, sea con células nasales o de cualquier otro tipo".

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