Rabat pide al Gobierno que acabe con la cadena de delegaciones que intentan visitar el Sáhara Occidental
Marruecos solicitó al Gobierno español, la noche del pasado sábado, en términos diplomáticos, que ponga fin a la retahíla de delegaciones de simpatizantes con el Frente Polisario que intentan viajar a El Aaiún, la capital de la antigua colonia española. Rabat formuló esta petición horas antes de que aterrizase, ayer a mediodía, en El Aaiún un grupo de políticos de Asturias al que la policía marroquí impidió desembarcar.
Es la tercera delegación que, desde hace dos semanas, viaja a la capital del Sáhara y es rechazada. La primera estuvo compuesta por políticos madrileños y la segunda, por catalanes, ambas acompañadas por militantes de asociaciones de solidaridad con el Polisario. Una cuarta, andaluza, tiene previsto desplazarse allí el fin de semana.
"El Reino de Marruecos hace un llamamiento a las autoridades españolas para que asuman plenamente sus responsabilidades frente a estas iniciativas manifiestamente mal intencionadas y que corren el riesgo de perturbar el orden público", reza el comunicado del Ministerio de Exteriores marroquí.
Rabat, prosigue, "denuncia de nuevo estos intentos provocadores y radicalmente hostiles a Marruecos y a sus intereses". "Las autoridades marroquíes seguirán denegando el acceso al territorio nacional a las personas cuyas intenciones [MALÉVOLAS]son conocidas de antemano". "Tales iniciativas no sirven a los crecientes intereses hispano-marroquíes (...)".
Pedir al Ejecutivo español que acabe con estas iniciativas pone de relieve un cierto desconocimiento, por parte de Rabat, del funcionamiento del sistema político español. El PSOE disuadió a un diputado socialista del Parlament de Cataluña de que se sumase a la delegación catalana, pero difícilmente puede impedir viajar a políticos del PP, ERC o IU.
El jefe de la diplomacia española, Miguel Ángel Moratinos, apalabró, a principios de mes, con su homólogo marroquí, Mohamed Benaissa, una visita a El Aaiún de una delegación parlamentaria española, pero no se han cerrado aún las fechas del viaje en el que los populares se resisten a participar.
Mientras los asturianos forcejeaban verbalmente con los policías marroquíes, un grupo de manifestantes se acercó al avión para protestar por los intentos de socavar la soberanía marroquí sobre el Sáhara. Hubo "un conato de asalto al avión", explicó a Efe Jesús Iglesias, coordinador de IU en Asturias.
"Aparte de los policías, el común de los mortales no puede acceder libremente a las pistas, sobre todo para organizar una manifestación", señala la Asociación Sáhara Marroquí, que considera que el territorio forma parte de Marruecos pero critica la política que Rabat lleva a cabo allí.
