El ayatolá con impecables credenciales revolucionarias
A sus 70 años el ayatolá Rafsanyani tiene impecables credenciales revolucionarias. Su bautismo político fue la revuelta de 1963 en protesta por la detención del ayatolá Jomeini y tras el triunfo de la Revolución Islámica entró en el primer Parlamento y fue elegido presidente de la Cámara (1980-1988). Desde el puesto, dirigió la purga contra los izquierdistas y liberales y supervisó los primeros contactos secretos con EE UU tras la ruptura de relaciones en 1980 para conseguir armas a cambio de ayudar a la liberación de los americanos secuestrados en Líbano, el Irangate.
En 1988 fue elegido presidente y se consagró a la reconstrucción del país tras la guerra. Hizo otro intento de aproximación a Washington ofreciendo un contrato a la petrolera Conoco, que fue cancelado por el Congreso norteamericano. Al concluir su segundo mandato, en 1997, y no poder optar a la reelección, apoyó a Jatamí, algo que los conservadores nunca le han perdonado.
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