Maragall defiende abreviar el proyecto de nuevo Estatuto catalán

La propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía que está elaborando el Parlamento catalán consta, en primera lectura, de 255 artículos, más 15 disposiciones transitorias y adicionales. Es una extensión que incluso los redactores del proyecto estiman excesiva. El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, afirmó ayer en esa Cámara que "simpatiza" con la idea de "no cargar demasiado" el proyecto. El actual Estatuto consta de 57 artículos, y la Constitución de 169 más 15 disposiciones.

Pero las palabras de Maragall incidían de lleno en la polémica abierta sobre una propuesta presentada por el PSC para "compactar" el título del proyecto de reforma dedicado a detallar las competencias de la Generalitat. La redacción alternativa ofrecida el miércoles a este efecto por la diputada socialista Lídia Santos fue rechazada por los ponentes de Convergència i Unió (CiU), y también por los de sus socios en el Gobierno catalán, Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa Verds-Esquerra Unida (ICV-EUiA) que la interpretaron como "el inicio del tijeretazo". El único que la apoyó fue el ponente del Partido Popular.

Evitar un texto prolijo

En respuesta al diputado Joan Boada (ICV) en la sesión de control al Gobierno, Maragall pidió ayer a ERC e ICV un esfuerzo para encontrar "un punto de coincidencia" en la incorporación al Estatuto de un título sobre derechos sociales, que CiU y PP se resisten a incorporar y proponen aprobar "como pieza separada". Es decir, como leyes del Parlamento catalán.

Maragall recurrió a lo sucedido con el Tratado de la Constitución europea para advertir sobre la necesidad de aligerar la reforma del Estatuto. "No olvidemos que los problemas de la Constitución europea no derivan del capítulo de derechos y deberes", dijo el presidente catalán, "sino de la excesiva prolijidad del texto".

En la revisión de la primera lectura del proyecto de Estatuto que los ponentes llevan a cabo estos días se han eliminado ya 38 artículos. Pero es insuficiente y la "compactación", como lo denominan los socialistas, tendrá que continuar según admiten los propios ponentes.

El líder de la oposición, Artur Mas, de CiU, acusó a los socialistas catalanes de haber "sacado las tijeras" para recortar el alcance de la reforma y "proteger los intereses del PSOE". También los ponentes de Esquerra Republicana e ICV mostraron su malestar por la propuesta de "compactación".

Sin embargo, el vicesecretario general del PSC y ponente de la reforma, Miquel Iceta, rechazó totalmente las acusaciones y aseguró que la propuesta se ajustaba escrupulosamente a las recomendaciones formuladas en el último informe del Instituto de Estudios Autonómicos (IEA), que es el autor de los borradores de la reforma.