Van Looy explora 'La memoria del asesino'

La barrera cultural es tan fuerte en Bélgica -un país de 11 millones de habitantes- que un millón de flamencos han visto La memoria del asesino y tan sólo unos miles de francófonos. Y eso que este thriller es la producción belga más taquillera de la historia y la película candidata a los Oscar 2004 por Bélgica. Su director, Erik van Looy, promocionó ayer en Madrid la cinta, que se estrena con 40 copias el próximo viernes. "Hollywood ha comprado los derechos, pero espero que los españoles vean la mía y puedan decir: ¡Es mejor el filme original que el remake!", confía el realizador.

En su infancia, Van Looy quería ser jugador del Real Madrid pero sus largas estancias en el banquillo le hicieron inclinarse por la gran pantalla. Fue periodista de cine durante 15 años y realizador de tv movies y de dos películas de dudosa calidad, según él mismo. Hasta que se cruzó en su camino la novela del escritor belga Jef Geeraerts, texto que ha tardado 10 años en poder adaptar al cine.

La memoria del asesino es un largometraje muy en la línea de Memento, de Chris Nolan. La policía de Amberes se moviliza en 1995 con el asesinato de un importante funcionario público y al frente de la investigación pone a sus mejores criminalistas: Vincke (Koen De Bouw) y Verstuyff (Werner de Smedt). Todas las pistas conducen al sicario Angelo Ledda (Jan Decleir), enfermo de Alzheimer, quien, consciente de que está siendo utilizado en su lucha por el poder político, decide morder la mano que le da de comer.

"Quería hacer un thriller entretenido, no una película artística que sólo viera poca gente", dice. "Mi productor compró los derechos del libro y me contó que se trataba de dos policías que persiguen a un asesino a sueldo que padece Alzheimer. Eso despertó mi imaginación, porque era otro concepto distinto de cine policiaco, y en este género tienes que partir de algo bueno para luego ir subiendo", argumentó. Puso como ejemplo French Connection, "una película con sorpresa, emoción y corazón".

Comparación con Mann

"En las películas americanas de tiros de Will Smith, por ejemplo, no se desarrolla un buen concepto. No lo van levantando", lamenta. "El único que sigue haciendo cine policiaco con alma es Michael Mann. Él muestra algo del mundo, de la naturaleza del crimen y se adentra del todo en el asunto", piensa, "orgulloso" de que algunos críticos de Estados Unidos y Canadá comparen su cine con el de Mann, director de Heat.

En el filme hay trama policiaca, pero también espacio para hablar de sociología, filosofía y política. "Todo esto estaba en la novela y lo he respetado porque conecta con el mundo y con Bélgica", explica Van Looy, que vio varios documentales sobre el Alzheimer para escribir el guión de La memoria del asesino. Y se sirvió de la propia experiencia del actor que daba vida al asesino, Jan Decleir, que vivió el declive de su padre, que murió con esta enfermedad mental.

El éxito de La memoria del asesino -que ganó en su estreno a Nemo- y su fama como presentador de un popular concurso de la televisión le permiten a Van Looy mirar su futuro profesional con esperanza en un país, y una industria, que apenas rueda 10 películas al año en flamenco y en la que conseguir el dinero para una producción es un calvario.