Todavía quedan dos años de espera

Los productores españoles de cerdo ibérico tantean ya a distribuidores estadounidenses para poder a comercializar el pata negra, un producto que todavía no pueden degustar los consumidores en EE UU a pesar de su reconocido prestigio.

Los primeros jamones pata negra que lleguen a EE UU serán de cerdos sacrificados en mataderos homologados según las nuevas reglas. Pero deberán pasar un par de años antes de que el jamón y el chorizo ibérico crucen el Atlántico, ya que el tiempo de cura suele ser de 18 meses, y más de cinco para poder verlos en los supermercados compitiendo con el prosciutto di Parma.

Hace unos dos meses, representantes de Embutidos Fermín y de Lisardo Castro Martín se reunieron en EE UU con siete compañías importadoras de productos españoles para negociar la distribución en exclusiva de sus productos ibéricos. Son los pioneros en un mercado que tiene las puertas cerradas. Los únicos productos de cerdo que se venden en EE UU son jamones serranos y chorizos de animales sacrificados en mataderos fuera de España, sobre todo daneses, que están homologados por los inspectores estadounidenses. "Criar un cerdo ibérico en la península, mandarlo a Dinamarca para su sacrificio y después traerlo a España para curarlo es demasiado costoso y arriesgado", señalan los responsables de productos alimentarios en la Embajada en Washington y de la oficina comercial en Nueva York. A esto se le suma el hecho de que las empresas españolas nunca mostraron mucho interés por introducir sus productos en EE UU.

"El proceso sigue abierto", señalan desde la representación comercial española. Se hace un esfuerzo por contener el entusiasmo y se explica que el cerdo ibérico es un producto caro para el consumidor medio estadounidense, y auguran: "Llevará tiempo para que se aprecie y se pague".