Cuatro concejales del PP de Nàquera votaron el PAI de Fontanelles pese a tener intereses
Cuatro concejales del equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Nàquera votaron a favor de la aprobación del PAI de Les Fontanelles pese a tener intereses en la zona, lo que podría suponer la nulidad del acuerdo del pleno. Así lo indican fuentes socialistas, que, entre los ediles del PP que habrían incurrido en incompatibilidad, citan al alcalde, Ricardo Arnal Pavía, a su primo y ex alcalde socialista Francisco Arnal Arnal -ahora en la órbita del PP-, al teniente de alcalde José Vicente Estellés Laparra y al concejal Vicente Navarro Navarro. Todos ellos, según esas fuentes, tienen intereses en el polémico PAI de Les Fontanelles, donde familiares suyos en diverso grado poseen terrenos, por lo que, según las incompatibilidades que fija la ley de Procedimiento Administrativo, no podían participar en la votación en la que se aprobó el plan.
El PAI de Les Fontanelles prevé la urbanización de más de un millón de metros cuadrados, gran parte de monte público, para construir 1.300 chalés, un hotel y un campo de golf. Parte del terreno que se prevé urbanizar está en el área de influencia del parque natural de la Serra Calderona. El gobierno del PP resucitó el proyecto a principios de este año después de que, ante la presión de los ciudadanos, que mostraron su rechazo, prometiera que no lo aprobaría. De hecho, el Plan General de Ordenación Urbana fue aprobado provisionalmente sin incluir ese PAI. Pero después el Ayuntamiento, que sin explicación conocida no remitió el Plan General a la Generalitat, aceptó una alegación de la promotora del PAI, Residencial Nàquera Golf. Ahora el planeamiento urbano está a punto de salir de nuevo a exposición, ya con el PAI de Les Fontanelles.
Represalias
Por otra parte, una vecina de Nàquera ha presentado un recurso ante el Ayuntamiento por lo que considera una represalia contra su familia, que se significó en los primeros momentos de rechazo a la fiebre urbanizadora del gobierno municipal popular. María Dolores Tomás Navarro se reincorporó a su plaza de directora de guardería infantil de Nàquera -que obtuvo por concurso en 1997- tras una baja por enfermedad. El Ayuntamiento le ofreció entonces que se tomara las vacaciones del año 2004, de las que no había podido disfrutar. Días más tarde recibió un escrito de la alcaldía en el que se le comunicaba la rescisión de su contrato, después de que dos empleadas de la guardería denunciaran supuestos malos tratos psicológicos por parte de la directora. Todo ello sin que el Ayuntamiento le abriera expediente ni le concediera el derecho a rebatir esas acusaciones. Ante la reclamación que tramitó la afectada, el Ayuntamiento reconoció la improcedencia del despido y depositó en el juzgado de lo Social 18.480 euros de indemnización, que María Dolores Tomás no ha recogido por considerar que el despido es injusto y obedece a una represalia del PP local.
Este periódico intentó, sin éxito, obtener la opinión del alcalde en torno a todas estas cuestiones.
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