4.000 gritos contra el hambre

Unas 200 ciudades de 96 países se pusieron de acuerdo ayer. Gente de todo el mundo salió a calle para exigir el fin del hambre en todo el planeta. Madrid aportó unas 4.000 personas -según la organización- a esta marcha, que en la capital transcurrió entre la Puerta de Alcalá y la cercana Cibeles y con la que se pretende concienciar del problema del hambre en el mundo a los Gobiernos.

Un esfuerzo pequeño, "el mismo que tendrían que hacer los países para erradicar el hambre", en palabras de Susana Malcorra, representante del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PAM), la entidad que ha organizado las marchas por todo el mundo (Moscú, Roma, Nueva York y Los Ángeles, entre otras, celebraron también su marcha) en colaboración con la multinacional de logística y correo TNT.

Bajo un intenso sol, Malcorra detalló a los asistentes -jóvenes y parejas de mediana edad con algún niño, principalmente- por qué estaban allí: "300 millones de niños pasan hambre en el mundo hoy, y cada cinco segundos muere uno de ellos". Lo positivo es que "los números indican que se puede llegar a eliminar el hambre infantil". Ése es el objetivo del PAM para el año 2015. La solución: "Con sólo 26 euros se puede alimentar a un niño durante un año en los programas de atención escolar del PAM", según explicó Malcorra.

Pasadas las once y medía arrancó el paseo solidario tras una pancarta con el lema de la marcha en inglés y español: "El mundo en marcha contra el hambre / Fight hunger. walk the world". Fue un paseo de cinco minutos hasta Cibeles, otros cinco minutos de reagrupación en esta plaza y cinco minutos más de vuelta a la Puerta de Alcalá otra vez.

Finalizada la marcha, muchos asistentes se volcaron con la compra de camisetas, gorros y más objetos de la campaña. La organización estimó unos beneficios de 3.500 euros para la causa. También hubo una rifa. Y, al final, unos voluntarios organizaron juegos para los más pequeños.