Hallados un hombre y una mujer asesinados de sendos tiros en la nuca
La investigación apunta al móvil pasional como origen del crimen, ocurrido en Castellón
Un extraño crimen convulsionó en la mañana de ayer el tranquilo municipio de Càlig (Castellón). Dos jóvenes, una mujer de 26 años y un hombre de 23, que al parecer mantenían una relación sentimental, fueron hallados asesinados de sendos disparos en la nuca poco antes de las ocho de la mañana. Los cadáveres estaban maniatados en el suelo y la vivienda no presentaba signos de robo o violencia. La investigación apunta al móvil pasional.
Los fallecidos son Y. V. G., una mujer de 26 años nacida en Ciego de Ávila (Cuba), y J. M. M. V., de 23 años y natural de Vinaròs, localidad vecina del lugar donde se cometieron los crímenes. Según fuentes de la investigación, la mujer viajaba con su hermana de regreso a su domicilio en Càlig después de haber pasado la noche del sábado en Vinaròs, cuando cerca de las seis de la mañana sufrió un accidente el vehículo que conducían a un kilómetro y medio de su casa.
Las chicas pidieron ayuda por teléfono a los jóvenes de Vinaròs con los que, al parecer, habían pasado la noche. Los dos chicos se presentaron al poco en el lugar del siniestro y uno de ellos acompañó con el coche a una de las hermanas al domicilio que ambas compartían, mientras la otra pareja se quedaba junto al vehículo accidentado.
Cuando había transcurrido más de una hora de espera y en vista de que no tenía noticias de su hermana y del acompañante, la mujer decidió regresar también a su casa haciendo autoestop. Al llegar al domicilio, un adosado de reciente construcción, descubrió los crímenes. Los dos cuerpos yacían en el suelo, atados de pies y manos, y ambos presentaban un único disparo en la nuca. La Guardia Civil fue avisada a las 7.50 y fueron desplazadas hasta el lugar dos unidades de la Policía Judicial de Vinaròs y Castellón, y un equipo especializado en homicidios de la Unidad Central Operativa (UCO) de Madrid.
Según fuentes del caso no había indicios de robo y la puerta no había sido forzada. La pista que cobraba mayor fuerza a última hora era la del crimen pasional e incluso se investigaba la posible relación con los hechos de un ex novio de la mujer asesinada. Las mismas fuentes no descartaban algún arresto inminente.
El titular del juzgado número 1 de Vinaròs decretó el secreto de sumario y ordenó a las 12.30 el levantamiento de los cadáveres, además de su traslado al depósito de medicina legal de Castellón para que les fueran practicadas las autopsias.
Los agentes de la policía científica recogían con cuidado cada prueba mientras un grupo de vecinos de Càlig, una localidad de 2.100 habitantes, observaba atónito el ir y venir de los agentes y los precintos de seguridad.
El alcalde, Manuel Anglés, manifestó que el pueblo estaba "trastornado" por este suceso "inesperado e inexplicable" y que las chicas "vivían desde hacía poco tiempo" en el municipio. Después de conversar con algunos agentes, el alcalde aventuró que el crimen pudo deberse a un "ajuste de cuentas contra ella".
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