Los consejos de Unicredito y HVB sellan la mayor fusión bancaria de Europa
El nuevo grupo italo-alemán será la octava entidad, con 733.000 millones en activos
Los consejos del banco italiano Unicredito y del alemán Hypovereinsbank (HVB) aprobaron ayer la mayor fusión realizada por el sector financiero europeo, por un importe global cercano a los 19.000 millones de euros. El nuevo grupo italo-alemán será el octavo banco de Europa, con 733.000 millones de euros en activos. La operación supone, para el HVB, la garantía de un futuro estable, después de perder 5.000 millones de euros entre 2002 y 2004. Unicredito, a su vez, consigue alcanzar el tamaño necesario para competir en el mercado internacional.
Los términos de la fusión quedaron establecidos tras las maratonianas reuniones de ambos consejos, que se prolongaron durante más de siete horas. Después, el consejero delegado de la entidad italiana, Alessandro Profumo, aseguró a la prensa: "Hemos aprobado una grandísima operación con el objetivo de crear el primer banco europeo".
Unicredito aprobó presentar una oferta de intercambio de acciones por un importe total de 19.200 millones de euros, de los que 15.400 corresponderían a la adquisición del 100% de HVB, y el resto, a sus filiales Bank Austria y BPH. Cada acción de la entidad alemana debía ser compensada con cinco acciones de Unicredito.
El nuevo banco contará con más de 26 millones de clientes y explotará unas 7.000 marcas. El nuevo gigante financiero contará con 733.000 millones de euros en activos y tendrá, al comienzo de su existencia, 127.000 empleados repartidos por 6.478 sucursales. La fusión podría tener un coste de hasta 10.000 empleos, según adelantaba ayer el diario muniqués Süddeutsche Zeitung. Citando fuentes de Unicredito, el periódico asegura que el banco italiano espera ahorrar costes de más de 900 millones de euros anuales.
Viejos conocidos
Pese a que la operación fue presentada desde el principio como "una unión entre iguales", la entidad dominante, por su mayor dinamismo y su mejor salud financiera, es Unicredito. Los dos administradores delegados, Dieter Rampl por la parte alemana y Alessandro Profumo por la italiana, son viejos conocidos y tienen un gran amigo común, Stefan Jentzsch, alto directivo de HVB, lo que ha facilitado unas negociaciones rápidas y desarrolladas casi a la vista del público, cosa infrecuente en estos casos.
Quien lanzó la primera señal a los mercados fue Rampl, con una declaración que puso en alerta a los inversores: "Unicredito podría ser un socio interesante", dijo en abril. Pocas semanas después estaba a punto un principio de acuerdo que valoraba cada acción de HVB en 22 euros, con una prima del 10% sobre la cotización bursátil.
Unicredito es el mayor banco italiano por capitalización bursátil, con un valor cercano a los 28.000 millones de euros, y en el primer trimestre de este año obtuvo unos beneficios de 693 millones. Cuenta con una gran red comercial en Italia, pero sus puntos fuertes son la división de negocios y la implantación en el centro y el este de Europea y en los Balcanes.
En cierta forma, el plan estratégico desarrollado en Múnich y Milán supone una recreación bancaria del antiguo imperio austriaco, desaparecido oficialmente en 1919. Las tres zonas de influencia serán Italia, Alemania y Europa oriental, y se intentará gestionar cada una de esas zonas de forma regional y autónoma, como hacían los emperadores Habsburgo.
Los analistas creen que la importante presencia de Unicredito y HVB en determinados países puede suponer un obstáculo importante, ya que la fusión tendrá que ser sometida a diversas autoridades de control de la competencia. Unicredito, por ejemplo, es propietario de Pekao, el principal banco de Polonia, y HVB, a través de su filial Bank of Austria, controla a su vez el 10% del mercado polaco. Unicredito se convertirá, de hecho, en número uno en Polonia y serán inevitables los solapamientos, que podrían ocasionar el recorte de hasta 5.000 empleos en ese país.
HVB -que es el segundo banco de Alemania- no quiso dar detalles ayer sobre la operación y emplazó a la rueda de prensa que tendrá lugar hoy en Múnich. "Éste es un día importante en la historia de nuestra casa", se limitó a decir el presidente Rampl a la salida de la reunión del consejo.
En ella, el órgano de control del banco muniqués recomendó a sus accionistas aceptar la oferta del italiano. Unicredito ha garantizado que no cerrará ni venderá partes del banco durante los próximos cinco años, compromiso que se buscó para asegurar la subsistencia del negocio en Alemania.
El Gobierno regional de Baviera, con el político socialcristiano Edmund Stoiber a la cabeza, había tratado de evitar la fusión hasta el último momento por la pérdida que ella significa para la plaza bancaria de Múnich.
HVB afronta esta fusión en condiciones de debilidad. Ha registrado ya casi 6.000 euros de pérdidas en los últimos tres años. El primer trimestre de 2005, sin embargo, sorprendió gratamente a los analistas. Unos beneficios de 336 millones alimentaron las esperanzas de que el banco alcance su objetivo para este año de ganar mil millones.
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