Sin el mismo grado de generosidad

Un alto cargo universitario valenciano asegura que en las reuniones que celebran con la Consejería de Universidad, Empresa y Ciencia sobre el futuro modelo de financiación, los representantes de la Generalitat han dado a entender que en la financiación de los futuros posgrados "no tendría por qué mantenerse el mismo grado de generosidad" que hoy existe para los estudios de primer y segundo ciclo. Lo que significa que los alumnos deberán pagar más. Y que se romperá la "proporción de aproximadamente 20% y 80%" que hoy aportan los estudiantes y la Administración, respectivamente.

El posgrado es uno de los elementos acordados en el proceso de convergencia europea, en el que participan cerca de 40 países, y cuyo objetivo es crear un espacio de educación superior común en el que los títulos sean fácilmente homologables y alumnos y profesores gocen de un alto grado de movilidad entre los distintos países.

El posgrado, al que a veces se identifica con los actuales masters, está planteado como la última etapa universitaria. Se cursaría al acabar el grado, etapa que sustituirá a las licenciaturas y a las diplomaturas, y su duración será previsiblemente de cuatro años, aunque algunos, como el director general de Universidades de la Generalitat Valenciana, José Capilla, consideran más razonable que dure tres. Su finalidad será la especialización de los estudiantes, partiendo de la base de que los grados seguirán los principios de ser generalistas y estar orientados al mercado laboral.

Cuando a principios de mayo surgió la polémica sobre la eliminación de casi la mitad de las carreras universitarias, tras la filtración de los trabajos de las cuatro subcomisiones a las que el Consejo de Coordinación Universitaria había encargado preparar los borradores del futuro catálogo de títulos, se dijo que las carreras que desaparecieran serían integradas tanto en los grados como en los posgrados.

La controversia y las movilizaciones de los alumnos y profesores afectados, amenaza con retrasar la elaboración del catálogo, según coinciden fuentes de la Generalitat, de las universidades y del propio Consejo de Coordinación Universitaria.