Colinas viaja al pensamiento clásico chino

El escritor Antonio Colinas (La Bañeza, León, 1946) reúne en su último libro, La simiente enterrada. Un viaje a China (Siruela, www.siruela.com), la crónica de una visita en 2002 a cinco universidades de Pekín, Xi'an y Shanghai y comentarios poéticos sobre textos del pensamiento clásico chino. "Es un libro de libros", declara.

"Es poliédrico, con varias caras, y el lector puede leerlo como un diario, una crónica de nuestro tiempo, textos que adquieren un carácter poemático. Puede ser leído como un relato muy sutil, que se va desarrollando al hilo de algunos símbolos, de alguna canción o ante un pequeño buda comprado en un rastro. Es un libro de aforismos, que pone de relieve dos viajes, el geográfico u otro de carácter más iniciático o interior", señala el autor de dos Tratados de armonía.

El tema central del libro se mueve entre la China "del pasado imperial de las dictaduras y la China de ahora, neocapitalista en la economía, y lo que pasa con la cultura y la civilización chinas, paradigma dentro del pensamiento universal". El autor se muestra escéptico y pesimista. "En este momento, en China hay un enorme desarrollo, masivo, que compite con Occidente. Se está acabando con las bolsas de pobreza en el campo, pero surgen los problemas de la sociedad occidental de una manera desorbitada, como la emigración del campo a la ciudad, la contaminación. El debate está entre el necesario desarrollo y la desmesura".

El autor viaja por Pekín, "el presente, lo oficial"; Xi'an, "el pasado, real y simbólico, como los guerreros de terracota", y Shanghai, "el futuro, ciudad maravillosamente alucinante, frente a la que Manhattan se ve como ligeramente envejecida, con un desarrollo deslumbrante". La poesía de Colinas, desde su libro Noche más allá de la noche, está "muy empapada del espíritu del pensamiento oriental", está en su "filosofía de la vida". Como poeta, va a celebrar en Visor los 30 años de Sepulcro en Tarquinia con una edición en CD con su recitado.