Más de 21.000 escolares empezarán las clases en barracones el curso próximo

La cifra aumenta incesantemente. Si el curso pasado se inauguraba con 16.599 alumnos dando clase en barracones, en septiembre serán 21.186 los alumnos de entre 3 y 18 años que estudiarán en módulos prefabricados. Las causas a las que alude el Departamento de Educación para explicar esta situación son el continuo incremento de la inmigración y la movilidad de la población, que abandona Barcelona para instalarse en el área metropolitana. La consejera Marta Cid anunció ayer la puesta en marcha de 63 nuevos centros docentes durante el curso 2005-2006.

Educación comunicó ayer que para el curso 2005-2006 se crearán 92 barracones más para acoger a los 24.484 alumnos que se prevé que se incorporen al sistema de enseñanza pública catalana. Es el 3,44% de un total de 636.121.

Actualmente hay más de 17.000 alumnos asistiendo a clase en 551 barracones. La matrícula fuera de plazo a la que pueden acogerse los alumnos que, por distintos motivos, llegan a Cataluña cuando el curso lectivo ya ha comenzado incrementó en 35 el número de aulas prefabricadas con las que se había estrenado el curso (516).

El número de centros carentes de infraestructuras y obligados a impartir las clases en módulos prefabricados será de 54 al comienzo del curso 2005- 2006, 15 más que el pasado año.

El incremento del alumnado se debe, mayoritariamente, a la inmigración. Este curso se han incorporado a la escuela catalana 22.000 escolares de procedencia extranjera, el 3,7% más que el curso pasado, y el colectivo ya constituye más del 9,5% del alumnado.

La consejera de Educación, Marta Cid, destacó que el 65% de los barracones se concentran en cuatro comarcas: el Baix Llobregat, el Maresme y el Alt y el Baix Penedès. Según Cid, se han producido más de 17.000 movimientos de estudiantes de un centro a otro y el número de escolares en estas comarcas ha aumentado en casi 7.000. La consejera reconoció la existencia de "incertidumbre" ante el resultado del proceso de reagrupación familiar" que sucederá al de regularización de inmigrantes de este año. De todos modos, Cid recalcó que la red de enseñanza pública de Cataluña está "logísticamente preparada" para hacer frente a esta situación.

El Departamento de Educación, con un presupuesto anual de 520 millones de euros, tiene en marcha 370 actuaciones para hacer frente al incremento del alumnado y a la movilidad de la población. Destacan los 63 centros docentes que abrirán en el curso lectivo 2005-2006, los cuales permitirán retirar 112 módulos. A esta iniciativa se suman 185 proyectos en fase de redacción, 32 obras licitadas y pendientes de adjudicación, 71 adjudicadas y 82 en fase de ejecución.

Promesa electoral

La existencia de barracones no es nueva. De hecho, antes de que el tripartito se hiciera cargo del Gobierno catalán, en el curso 2003-2004 los módulos prefabricados fueron las aulas de 17.391 catalanes. La entonces consejera de Educación, la convergente Carme-Laura Gil, reconoció en septiembre de 2003 que eran 19 los centros que impartían clase en barracones. El actual Gobierno catalán logró reducir en 792 alumnos el número de escolares en barracones en su primer año de mandato.

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, subrayó en la campaña electoral de 2003 que la educación era una de sus prioridades y apuntó que la supresión de barracones en las escuelas primarias y secundarias sería un hecho en los cuatro años de la actual legislatura.

Irene Rigau, diputada de CiU y ex consejera de Bienestar y Familia, afirmó que el incremento de alumnos que estudian en barracones refleja el "estrepitoso fracaso" del Gobierno en esta materia.