Portugal sale de la recesión con un tímido crecimiento del 0,2%

La economía portuguesa salió de la recesión técnica en el primer trimestre de 2005 al crecer su producto interior bruto (PIB) un tímido 0,2%, respecto del último trimestre de 2004. Portugal estaba en recesión desde finales de 2004, tras dos caídas consecutivas del PIB y después de sólo tres trimestres con un desarrollo positivo de la economía, animada episódicamente por la realización del campeonato europeo de fútbol en junio del año pasado. Entre finales de 2002 y finales de 2003, la economía lusa había permanecido en las cifras rojas.

En tasas interanuales, es decir, en relación al primer trimestre de 2004, el PIB portugués creció aún menos, el 0,1%.

El modesto crecimiento en los primeros tres meses de este año sacó, técnicamente, al país de la recesión, pero un análisis detallado de las cifras reveladas ayer por el Instituto Nacional de Estadística, confirman que la recuperación económica portuguesa no proseguirá en los próximos meses. De todos los componentes del PIB, sólo el consumo de las familias registró un comportamiento positivo (un 3,2% interanual), o sea, como siempre, es el consumo privado el que funciona como motor da economía de Portugal.

Sin embargo, las familias portuguesas están muy endeudadas (en un 118% de la renta disponible) y no podrán mantener los actuales niveles de consumo. A esto se suma el aumento de impuestos (IVA, del tabaco y de los combustibles) anunciado recientemente por el Gobierno para conseguir ingresos y controlar el déficit público, estimado en un 6,82% para 2005. La subida de impuestos entrará en vigor el 1 de julio y provocará, inevitablemente, un descenso del consumo.

Dentro de las otras componentes del PIB, destaca la disminución de la inversión (el 1,3% interanual) por primera vez desde finales de 2003, lo que indica un estancamiento de la actividad. Por fin, las exportaciones, que crecieron un 2% frente al aumento del 6% de las importaciones, agravando el déficit comercial y denunciando la dificultad creciente de la industria portuguesa en ser competitiva.