La OSE rendirá homenaje a Arriaga y Mozart en un variado programa de 110 conciertos

La Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE) quiere que su público viva "la música a flor de piel". Ese es uno de los grandes retos que se ha marcado para la próxima temporada y la premisa que ha condicionado el diseño de su programa. El conjunto ofrecerá 110 conciertos, revisará la obra de Mozart, Arriaga y Shostakovitch con motivo de sus aniversarios y recibirá a destacados solistas y directores como Lawrence Foster o Libor Pesek. En el curso 2005-2006 la OSE no saldrá al extranjero. Necesita tiempo para estabilizar su nivel, indican sus responsables.

"La nuestra es una orquesta viva", dijo ayer el director general de la OSE, Germán Ormazabal. "Cada temporada proponemos una oferta musical diferente, un nuevo viaje". El del curso 2005-2006, presidido por el cartel de un rostro de mujer tatuado con notas musicales, arrancará el 13 de agosto en el Kursaal con la Madama Butterfly de Puccini que ha diseñado Lindsay Kemp y concluirá el 9 de junio de 2006 en Vitoria con la Gran misa, de Mozart. Será la última actuación de la temporada de abono, dirigida por Cristian Mandeal y protagonizada por la coral Andra Mari, la soprano María José Moreno, la mezzo Carmen Oprisanu, el tenor Joan Cabero y el bajo Iñaki Fresán.

Entre una propuesta y otra, la Orquesta, con 7.062 abonados y 150.000 espectadores el curso pasado, ofrecerá 108 conciertos con un variado repertorio. Incluirá música actual, obras del siglo XX con autores ya clásicos como Debussy, Prokofiev y Hindemith, y grandes obras de Brahms, Weber, Wagner o Schumman. Más de la mitad de estas propuestas, que el conjunto aborda por primera vez, se desarrollarán dentro de la temporada de abono, que ya en sus primeros compases se hace eco de los aniversarios de Mozart (250 años de su nacimiento), Arriaga (200) y Shostakovitch (100).

El 1 de octubre, la orquesta abordará, de la mano de Gilbert Varga, el Cuarteto Nº 3. Pastoral, de Arriaga, dentro de un programa en el que el pianista Nikolaï Lugansky se entregará al Concierto para piano y orquesta nº1, de Tchaikovsky. "Queremos rescatar la obra de Arriaga", explicó Ormazabal. Por eso, "se dará a conocer su catálogo más infrecuente" y se recogerá en un disco compacto, el décimo de la colección de compositores vascos, parte de su obra inédita.

La OSE recibirá al director checo Libor Pesek para interpretar Mi Patria, de Smetana; al especialista en música actual Arturo Tamayo para abordar Seven Looks, de Carles Soler y composiciones de Hindemith, y a Lawrence Foster para enfrentarse a grandes obras sinfónicas. Pero también traspasará las fronteras del País Vasco para actuar dos veces en Madrid. La primera, en diciembre, en el Teatro Monumental, y la segunda en el Auditorio Nacional, respondiendo así a las visitas realizadas por las orquestas de RTVE y la Comunidad de Madrid.

En la nueva temporada, la Sinfónica de Euskadi, no saldrá de gira por el extranjero. "Es una decisión muy pensada y meditada", aseguró Ormazabal. "Queremos responder a las demandas que hemos tenido en los últimos años para actuar en Euskadi y que no hemos cubierto por problemas de agenda". Varga, codirector artístico de la OSE junto con Mandeal, lo explicó de otra forma: "La orquesta tiene un gran potencial, pero necesitamos una temporada de reflexión y estabilización después de Berlín".