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La Generalitat creará 6.500 plazas públicas en geriátricos y 2.200 en centros de día hasta 2007

El sector privado alerta de que la reconversión provocará la desaparición de 500 residencias

Lluís Pellicer

La Generalitat prevé crear en tres años entre 6.400 y 6.500 plazas públicas en geriátricos, y 2.200 en centros de día. La consejera de Bienestar y Familia, Anna Simó, anunció ayer la construcción de 47 equipamientos hasta 2007, lo cual permitirá atender a la mitad de las personas ancianas con alguna discapacidad. Simó apostó por una "reordenación" del sector dotando de más plazas a las zonas con más demanda, como el área metropolitana de Barcelona. El sector privado calcula que unos 500 geriátricos no podrán superar una eventual reconversión.

Fuentes del Departamento de Bienestar y Familia explicaron que los 47 equipamientos para ancianos se traducirán en 22 residencias con centros de día, 11 para discapacitados psíquicos y 3 para gente con problemas físicos, 6 centros de atención para discapacitados psíquicos, 3 residencias para enfermos y 2 bloques de viviendas tuteladas. Además, el Ejecutivo catalán creará entre 30 y 35 residencias y 15 centros de servicios para personas mayores junto con entidades locales y organizaciones sin ánimo de lucro.

Para Simó, la prioridad de la Generalitat debe ser "universalizar" el acceso a los geriátricos. "Las pensiones medias son de entre 5.500 y 8.500 euros, mientras que el coste de las residencias oscila entre 18.000 y 21.000 euros", aseguró la consejera. De las 51.509 plazas que hay en Cataluña, sólo el 38% son públicas. Sin embargo, Simó recordó que el 73% de las personas mayores de 65 años desean permanecer en su casa, por lo que "deberá ampliarse la atención domiciliaria".

El presidente de la Federación Catalana de Atención a la Dependencia (FCAD), Vicenç Vicente, aseguró que la reordenación que se propone la Generalitat puede provocar el cierre de cerca de 500 geriátricos. En cambio, valoró que la planificación permitirá "corregir los desequilibrios territoriales". "Hay presión de demanda en algunas zonas, pero también 2.000 plazas vacías en Cataluña. Una de las comarcas con exceso de residencias es el Maresme", precisó. Vicente añadió que el 70% de las residencias catalanas tienen una media de 60 camas y cobran unos 1.500 euros mensuales por persona. "Lo recomendable es tener entre 90 y 150 plazas", lamentó Vicente.

Un estudio elaborado por la consultora Deloitte señala que Cataluña ocupa la décima posición entre las comunidades autonómas que más gastan por plaza geriátrica, a pesar de tener el principal volumen de población mayor de 65 años de España (cerca de 1,1 millones). Según el informe, las subvenciones que otorga la Generalitat sólo cubren el 73% de lo que cuesta mantener una plaza residencial. Encabezan la lista el País Vasco, Madrid, Navarra y Castilla-La Mancha.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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