Tres coches bomba causan 18 muertos y decenas de heridos en Irak

La insurgencia hizo explotar ayer tres coches bomba de manera casi simultánea en tres controles militares situados alrededor de Hawija. Al menos 20 personas resultaron muertas y otras 30 heridas. Otros siete iraquíes perdieron la vida o fueron encontrados muertos en las últimas 24 horas en otras zonas del país. Un cuarto coche bomba explotó en Bagdad hiriendo a 28 personas. La mayoría de los muertos de Hawija son militares iraquíes.

Estos ataques se producen después de un descenso de los atentados en la capital debido a la Operación Rayo, llevada a cabo por 40.000 soldados del nuevo Ejército de Irak con apoyo de unos 10.000 militares estadounidenses.

Hawija es un bastión insurgente situado en el norte del triángulo suní. Esta área se ha mantenido leal a Sadam Husein y al antiguo partido gobernante, el Baaz. Se encuentra situada casi a la misma distancia de Kirkuk y Tikrit, la patria natal del ex dictador. Muchos de los jefes del antiguo Ejército sadamista y de los aparatos represivos del régimen procedían de Hawija.

Las tropas norteamericanas han tomado varias veces esta localidad para capturar supuestos insurgentes y hallar armas, pero siempre han sido mal recibidos por las autoridades locales. Hawija fue una de las pocas zonas de mayoría suní que participaron en las elecciones del 30 de enero. Votaron para impedir una aplastante victoria kurda en un distrito que está en disputa entre las dos comunidades.