Una visión autocrítica e irónica de la evolución humana en la Domus

Basta mirar alrededor para darse cuenta de que el ser humano se ha contemplado siempre a sí mismo como el elegido entre la infinidad de seres vivos que pueblan la Tierra, un ser creado a imagen y semejanza de los dioses. Esto apenas cambió cuando surgieron las teorías evolucionistas, pero va siendo hora de luchar contra estos prejuicios y falsas creencias que sitúan a los hombres y a las mujeres como ombligo del mundo. Así se ha planteado el equipo de Museos Científicos Coruñeses la nueva sección de la Domus o Casa del Hombre sobre la evolución humana, una exposición que han llamado Homínidos y homínidas, la familia presumida, título que da pistas sobre la intención de plantear las cuestiones de forma amable y lúdica.

Como siempre en las muestras de este conjunto de museos, el humor, la provocación y la ironía no están reñidos con el rigor. La exposición cuenta con la asesoría científica de los tres codirectores de los yacimientos de Atapuerca (Eudald Carbonell, José María Bermúdez de Castro y Juan Luis Arsuaga) y en ella se incluyen los fósiles humanos más representativos de los yacimientos burgaleses junto a otros recuerdos de la evolución, como una pintura rupestre de una mano encontrada en la cueva de El Castillo (en Santander), la Venus de Willendorf y el hacha Excalibur, también de Atapuerca.

"La evolución no es un camino para llegar a nosotros", recuerda Ramón Núñez, director de los Museos Científicos Coruñeses, quien explica que el subtítulo La familia presumida se refiere a que a los humanos nos gusta presumir de atributos únicos entre los seres vivos, como la locomoción bípeda, el lenguaje, la pinza que hacemos con el pulgar, la dieta omnívora o la tecnología. Y, para presumir, qué mejor que el visitante se haga una foto de familia con las especies que han precedido al Homo sapiens, como el gran neandertal o el pequeño australopiteco afarensis (la famosa Lucy).

A pesar del gran número de exposiciones sobre la evolución humana que ya se han hecho, "ésta te hace pensar, esta exposición no la veréis en ningún sitio, tiene un mensaje autocrítico con humor", comentó Carbonell en el acto de inauguración. Era también la celebración del XX aniversario de la Casa de las Ciencias, el primer museo que se creó de los tres científicos existentes ahora en A Coruña.

"Es verdad que siempre estamos presumiendo, tenemos una visión antropocéntrica", reconoció Bermúdez de Castro. "Cuando trabajamos con chimpancés nos damos cuenta de lo presumidos que somos".