Intelectuales catalanes promueven un partido antinacionalista
El manifiesto recibe 170 adhesiones de profesores y profesionales
Un grupo de intelectuales catalanes presentó ayer un manifiesto titulado Por un nuevo partido político en Cataluña. Para el próximo día 21 han convocado un acto público en Barcelona en el que pretenden iniciar el proceso constituyente de un partido que corrija el "déficit de representación" sufrido por los ciudadanos de Cataluña que se consideran por lo menos ajenos, cuando no contrarios, al nacionalismo catalán.
Lo que en Cataluña no cuajó durante los 23 años de gobiernos nacionalistas presididos por Jordi Pujol está cuajando a los 18 meses del Gobierno formado por tres partidos de izquierdas y presidido por el socialista Pasqual Maragall: la creación en Cataluña de un partido cuya fundamentación sea combatir el nacionalismo catalán.
El manifiesto que llama a la creación de este nuevo partido fue presentado ayer en un restaurante de la Plaza Real en una de las conferencias de prensa que ha reunido a más periodistas en los últimos años en Barcelona. Uno de los promotores, el periodista Arcadi Espada, definió así el sentimiento que anima a muchos de los que han lanzado la iniciativa: "Yo no voté al partido socialista [en las últimas elecciones catalanas] para que hiciera en el Gobierno más nacionalismo del que hacía estando en la oposición".
Lo que mueve a muchos de los firmantes de la propuesta, según explicó otro de los impulsores del proyecto, el catedrático de Derecho Constitucional Francesc de Carreras, es la decepción por la deriva tomada por el PSC, en el que, según dijeron, habían puesto su confianza algunos de ellos. "Nuestro escepticismo acerca de que el PSC pueda cambiar esta situación es total", aseguró.
A la presentación asistieron, además de Espada y Carreras, el actor Albert Boadella; el escritor Xavier Pericay; el profesor de Estética Félix de Azúa; el profesor de Ética Félix Ovejero; el periodista Iván Tubau; el novelista Carlos Trías; el crítico literario Ponç Puigdevall y el escritor Ferran Toutain, entre otros. Junto con el manifiesto, entregaron un pliego con 170 firmas de adhesión, entre las que abundan las de profesores, escritores y periodistas, pero en la que hay también exponentes de muchas otras profesiones e incluso un sindicalista de Comisiones Obreras, Carlos Elías. Entre ellas destacan las de las editoras Beatriz de Moura y Miriam Tey; el filósofo Eugenio Trias; la profesora de Ciencia Política Montserrat Baras; los escritores José Luis Giménez Frontín, Lluís Maria Todó y Cristina Peri Rossi.
A la hora de fijar las coordenadas políticas e ideológicas de los promotores, Carreras dijo que se situaban en ámbitos parecidos a los de movimientos surgidos en el País Vasco como ¡Basta Ya! y Foro Ermua, nacidos al calor de la lucha contra ETA. Espada afirmó: "Nosotros no somos nacionalistas. Somos españoles del Estado español, el único que existe" . Félix Ovejero explicó que el objetivo es "recuperar la idea de ciudadanía catalana frente a la idea de Cataluña; una idea de ciudadanía no excluyente".
Mucho más contundente, Félix de Azúa definió la iniciativa como una reacción al monopolio de la representación política por los nacionalistas. "En pocos lugares como en Cataluña puede crear problemas la mera expresión de las ideas políticas" si no coinciden con las de los nacionalistas. Tanto es así, aseguró, que muchas personas le habían expresado su apoyo al manifiesto "pero no lo han querido firmar por miedo a que se les hiciera el vacío". Requerido para que aportara un ejemplo, Azúa dijo que no podía, precisamente para evitar las represalias.
Varios de los promotores se refirieron a Esquerra Republicana como "la extrema derecha catalana". Respecto al PP, Espada afirmó que perdió su credibilidad como oposición al nacionalismo catalán cuando defenestró a Aleix Vidal-Quadras para lograr el apoyo de CiU al Gobierno de José María Aznar. También le invalida, agregó, el hecho de que se disponga a aceptar que el Estatuto de Autonomía defina a Cataluña como nación.
En contra
El portavoz de Convergència i Unió, Felip Puig, atribuyó la iniciativa de crear un partido no nacionalista a que el PSC y el PP "no hacen bien su trabajo". "Esto tiene una pátina pijo-progresista", dijo. El portavoz del Partido Popular, Francesc Vendrell, sin embargo, opinó que quien de verdad tiene un problema no es su partido, sino el PSC.
La diputada socialista Lidia Santos afirmó que el PSC "no es nacionalista, sino catalanista", y que el llamamiento de estos intelectuales responde a una visión de Cataluña "que no es real ni cierta".
El portavoz de Iniciativa Verds-Esquerra Unida (ICV-EUiA), Joan Boada, afirmó que los promotores del nuevo partido llevan a cabo "una maniobra de tipo lerrouxista". Alejandro Lerroux fue un político que a principios del siglo XX combatió al regionalismo catalán con el populismo. En parecidos términos se pronunció el dirigente de ERC Josep Bargalló, primer consejero del Gobierno catalán. Recordó que ya en 1982, Federico Jiménez Losantos y Amando de Miguel encabezaron un manifiesto similar.
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