La construcción concentró el 64% del alza de beneficios de las cien mayores empresas valencianas en 2003

El sector de la construcción e inmobiliaria, que concentra 14 de las cien mayores empresas de la Comunidad Valenciana por volumen de facturación, arrojó unos márgenes de explotación superiores al 32% en 2003 y, en términos absolutos, aportó 63 millones de euros al alza de 96 millones de los beneficios antes de impuestos que el selecto conjunto declaró hace dos años, el 64% del total. Los datos están recogidos en la quinta edición de Comunidad Valenciana, SA, un informe que elabora anualmente desde hace un lustro KPMG bajo patrocinio de la CAM y que pretende ofrecer una foto fija de cada ejercicio como referencia para otras empresas. El informe que se presentó ayer se ha elaborado a partir de las cuentas declaradas por las cien mayores empresas de la Comunidad Valenciana (50 de Valencia, 25 de Alicante y 25 de Castellón) y excluye por primera vez a Mercadona porque los datos de la empresa que preside Juan Roig son de tal magnitud que distorsionan el conjunto.

Las cien mayores empresas valencianas facturaron en conjunto 16.200 millones de euros en 2003, un 5,6% más que el año anterior, y sus márgenes de explotación en conjunto rondaron el 9,5%. En números absolutos, las cien empresas mayores obtuvieron 96 millones de euros más en sus resultados de explotación.

Las 14 empresas constructoras e inmobiliarias consideradas en el informe (ocho de Alicante, cuatro de Valencia y dos de Castellón) facturaron 1.118 millones de euros en 2003, apenas un 0,7% más que el año anterior. Sin embargo, el margen de explotación alcanzó 254 millones de euros, un notable 32,6% más que el año anterior. "Dicho incremento se ha debido principalmente al incremento de los márgenes brutos por los precios de venta", reza el informe. "Esta mejora se ha traducido en un crecimiento del margen de explotación" del sector de la construcción "de cerca de 63 millones de euros, de los 96 millones de euros de crecimiento total", sigue el texto.

Los responsables del informe de KPMG, Juan Latorre y Bernardo Vargas, se limitaron a constatar que la construcción fue la locomotora de la economía valenciana en 2003, pero evitaron avanzar predicciones sobre el futuro del sector más allá de vaticinar un crecimiento más tímido de los precios de la vivienda.

El ejercicio 2003 fue espectacular para las empresas de construcción, pero también en conjunto. Ninguno de los sectores que representan las cien mayores empresas valencianas registró pérdidas en 2003. En conjunto, las cien mayores empresas crearon 690 puestos de trabajo y, a final del año, empleaban a 44.585 trabajadoresLos sectores de textil y calzado están representados entre las cien mayores empresas valencianas a través de cinco firmas, dos de la provincia de Alicante y tres de la provincia de Valencia. En conjunto, las cinco grandes empresas de ambos sectores mantuvieron en conjunto un margen de explotación del 9,6%. Pero ese resultado positivo fue a costa de una drástica reducción de plantilla. Los 3.057 trabajadores que empleaban las cinco empresas en 2002 apenas sumaban 1.439 a finales de 2002.

Las cien mayores empresas valencianas arrojan una foto que corresponde a diez grandes sectores: inmobiliaria y construcción; materiales de construcción; alimentación y bebidas; comercio mayorista; comercio minorista; químico; textil y confección; componentes de automoción; metalmecánico; y, por un último, un heterogéneo epígrafe de varios.

Los autores del informe subrayaron una notable mejora en la gestión financieras de las cien mayores empresas valencianas a través del traspaso de sus deudas a largo plazo, es decir, en créditos a pagar en tres años o más. Los técnicos también subrayaron la apuesta por la capitalización de los beneficios, su reinversión, antes que por el reparto de dividendos. Una situación que dota de notable solvencia a las grandes empresas valencianas y facilita, por ejemplo, "inversiones en innovación", según uno de los portavoces de la auditora.

Las deudas acumuladas por las grandes empresas se redujeron un 6,5% a lo largo de 2003. En paralelo, los plazos medios de cobro por los servicios prestados bajaron de 66 a 56 días como media. Los sectores de construcción y materiales de construcción, debido a su naturaleza, acumulan los mayores plazos de cobro, que el informe fija en torno a los cuatro meses.

Pero las grandes empresas de construcción se llevan la palma con diferencia a la hora de retrasar sus pagos. En 2003, las 14 mayores constructoras e inmobiliarias valencianas pagaron con un retraso medio de 11 meses. El año anterior, el retraso medio era superior a un año.

La razón técnica estriba en los plazos de venta de sus productos, según los autores del informe, que permanecieron en almacén una media de 462 días, dos meses más que el año anterior.

El coste medio por trabajador que asumieron las cien grandes empresas en conjunto rondó los 30.000 euros al año en 2003, incluidas las cotizaciones a la Seguridad Social, una cifra que arroja un alza media del 3,8% respecto a 2002.