La flota del Cantábrico decide volver a la mar sin pescar anchoas

Las cofradías de pescadores del Cantábrico acordaron ayer volver a faenar a partir del 13 de junio, aunque sus barcos renuncian a pescar anchoa. Las flotas llevan amarradas desde el pasado 12 de mayo por la escasez de anchoa, por lo que las cofradías cántabras se dedicarán a otras especies y piden a Bruselas que cierre esta pesquería y que obligue a la flota francesa a hacer lo mismo.

"No es justo que el que tiene el 10% de la cuota de anchoa [España] siga pescando, cuando los que tienen el 90% [Francia] no lo hacen", señaló ayer el presidente de la Federación de Cofradías de Guipúzcoa, Jaime Tejedor. Tanto los pescadores como el Gobierno español esperan que la Comisión Europea decrete el cierre de la pesquería de anchoa la próxima semana, una vez conocidos los informes científicos sobre la supervivencia de esta especie.

La flota del Cantábrico cumplirá 30 días de amarre el 13 de junio, con lo que le faltarán 15 días hasta los 45 que se exigen para cobrar ayudas por parada biológica. Como la normativa permite acumular esos días en ciclos de 15 a lo largo de un año, los pescadores han acordado que cada barco decida si espera otras dos semanas para salir a faenar o las aplaza. Si para el 13 Bruselas aún no ha decretado el cierre, los barcos del Cantábrico se encontrarán con los franceses.