Borrell no ve más alternativa que seguir con las ratificaciones

José Borrell, presidente del Parlamento Europeo, dio a entender ayer que, en su opinión, no hay más alternativa que continuar con el proceso de ratificaciones de la Constitución europea, dado que "no es el momento" de renegociar la Constitución ni de dejar el Tratado de Niza como marco jurídico estable de la Unión. Ésas son las decisiones que habría que tomar en cuanto se declarase muerto el texto constitucional.

Dos semanas antes de que el Consejo Europeo se pronuncie sobre esa "disyuntiva" -de seguir o no ratificando-, que evaluó como la "incertidumbre" más importante del momento, Borrell, en un acto de la Fundación Euroamérica, dio otras razones de su fidelidad a la declaración 30 de la Constitución, que prevé que las ratificaciones prosigan mientras el texto fundamental no haya sido rechazado por al menos seis países.

Según el presidente del Parlamento, si es impensable que Francia hubiera suspendido el proceso porque España o Portugal hubiesen votado en contra de la Constitución, las ratificaciones no deben pararse porque Francia y Holanda hayan dicho no. La continuación del proceso, añadió, debería satisfacer, además, a los que piden una pausa de reflexión, ya que ésta seguiría abierta hasta que, en noviembre de 2006, llegue la hora de hacer balance del conjunto de los resultados.

Borrell insistió en que, en todo caso, la decisión sobre si continuar o no debe ser colectiva, pues "sería muy negativo para Europa" que los países empiecen a anunciar por su cuenta que renuncian a la ratificación. También previno contra los "saltos al ruedo con muletas multicolores", en alusión al ministro italiano Roberto Maroni, que ayer pidió un referéndum para que vuelva la lira.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha convocado a Borrell, al comisario español, Joaquín Almunia, y al alto representante, Javier Solana, a una reunión para preparar el Consejo de junio.