La creación de empleo en EE UU cae al nivel más bajo desde 2003
El mercado laboral estadounidense registró en mayo el ritmo más bajo de creación de empleo desde agosto de 2003, al firmarse sólo 78.000 nuevos contratos. El dato es netamente inferior a los 185.000 empleos que esperaba Wall Street y a los 274.000 de abril, lo que augura un freno en la subida de tipos en EE UU.
La tasa de paro, sin embargo, cayó una décima y se coloca provisionalmente en el 5,1%, el índice más bajo desde septiembre de 2001. Los economistas coincidieron en que la creación de empleo de abril era demasiado fuerte como para que se mantuviera otro mes. Por eso los principales bancos de inversión contaban con una moderación en mayo, aunque no tan fuerte. El mercado calificó el dato publicado ayer de "decepcionante" y ahora se teme que las empresas hayan entrado en una fase de incertidumbre sobre el comportamiento futuro de la economía, que sufre la presión del incremento de los costes de producción y de la inflación.
Es el peor dato de empleo desde agosto de 2003, fecha que en EE UU marca el fin de la recesión en el mercado laboral y desde la que se han recuperado 3,5 millones de puestos de trabajo. Pero Wall Street no se dejó llevar por el pánico y se refugió en la media de los dos últimos meses, que se sitúa en los 176.000 empleos, en línea con la media mensual de 184.000 empleos del último año, para ver el informe con una perspectiva más positiva. Aunque esto no evitó las pérdidas en el Dow Jones.
Datos por sector
Por sectores económicos, el manufacturero volvió a destruir puestos de trabajo (7.000), lo que significa que se han perdido 67.000 empleos desde agosto de 2004. Y en mayo se le sumaron, con la misma tendencia negativa, la hostelería (6.000) y los servicios profesionales (1.000). En la otra cara de la moneda está el sector de la salud y la educación, que crearon 40.000 empleos en mayo.
La tasa de empleo en EE UU se coloca así en el 62,7%, o 141,5 millones de trabajadores, mientras que el paro se coloca en el 5,1%, el índice más bajo desde los eventos del 11-S, lo que equivale a 7,6 millones de desempleados. La Casa Blanca se consuela diciendo que desde comienzos de año se han creado 900.000 empleos y dice sentirse "muy bien con el comportamiento de la economía", según Al Hubbard, del consejo de asesores económicos del presidente George Bush. Ahora, el Gobierno espera que la Reserva Federal (Fed) siga haciendo "lo apropiado" para mantener la inflación a raya sin poner trabas al crecimiento. Entre tanto, el mercado empieza a especular con la posibilidad de que se esté llegando al final de un primer ciclo de subidas de tipos en EE UU. La previsión es que la Fed eleve a final de junio el precio del dinero otro cuarto de punto, hasta el 3,25%, para proceder después a una pausa.
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