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Columna
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Madrileños todos, escuchadme

Admirado y querido pueblo de Madrid, esta catalana que os ama viene observando con profundo dolor y con la distancia de la periferia lo ilusionados que estáis con la posibilidad de que vuestra villa sea olímpica. Entiendo la sensación, porque creo recordar que a mis compatriotas barceloneses les ocurrió algo parecido en el año 1992. El pasado domingo comprobé que, para dar relumbre a la candidatura, iluminasteis la puerta de Alcalá con unos focos de color rosa, como durante la boda real. Os pido reflexión. Y mientras lo hacéis, mi mayor deseo es que no consigáis ser sede olímpica. Y os lo deseo porque os amo. Me caéis bien y no le puedo desear a nadie un marrón tan grande. Que se lo coma París. Quitaos las pulseras rojas de apoyo y exigidle a Maragall que se la quite también. Pensad que Josep-Lluís Carod Rovira, en realidad, cuando dijo que no apoyaría vuestra candidatura os estaba haciendo un favor inmenso. ¿O acaso vosotros, madrileños, nos deseáis a los barceloneses una boda real? Yo no puedo querer que los madrileños vivan un Barcelona 92. Por eso, antes de que sea tarde, quiero recordaros todo el sufrimiento que os espera en los próximos siete años si se hacen realidad vuestros deseos.

-Se diseñará una mascota. La veréis por todas partes. Estará en las camisetas de los viandantes, en los llaveros, en las cortinas de ducha, en las almohadas, en los vibradores y en las nalgas ajenas, en forma de tatuaje. Aunque parezca mentira, lo peor no será eso, sino que durante siete largos años los columnistas de los periódicos se ganarán el jornal a base de escribir que la mascota es fea.

-Empezarán a proliferar los bares que se llamen "Madrid 2012".

-Por todas partes habrá sonrientes voluntarios olímpicos, todos con ganas de ligar a pesar de las horribles camisetas oficiales que vestirán.

-Los restaurantes harán bocadillos y pizzas con el nombre de "Madrid olímpico" o "Madrid 2012".

-La Fura dels Baus podría ser el grupo teatral encargado de inaugurar la ceremonia. Ferran Adrià podría hacer el catering. Calixto Bieito podría ser director de escena. Víctor Manuel y Ana Belén podrían ser la imagen oficial de la candidatura.

-Desgraciadamente, Fredy Mercury no se halla ya entre nosotros. Pero esto me hace pensar que, para cantar la ópera-rock Madrid, alguien piense en Alberto Comesaña, el de Amistades Peligrosas, para hacer el dúo con Ainhoa Arteta.

-Os construirán una villa olímpica como la nuestra. Podréis comprar un piso allí, y antes de que aparezcan las primeras grietas, pensaréis, dominados por la maravilla, que en ese retrete se sentó un plusmarquista chino.

-Una villa olímpica ofrece posibilidades de nombres de calles nuevos. Pensad, madrileños, en una calle Nacho Cano, una plaza de José María Mendiluce, en una vía Fernando Alonso o en un pasaje Joaquín Sabina (sería un pasaje).

-Y pensad, finalmente, que después de unas olimpiadas puede venir un Fórum de las Culturas.

moliner.empar@gmail.com

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