Praga propone mayor rigor en las relaciones de la UE con Cuba
La República Checa espera consensuar una posición de mayor dureza en las relaciones de la UE con Cuba cuando se revise dentro de unos días la decisión del pasado enero que puso fin a sanciones diplomáticas al régimen de La Habana, una vez que el castrismo liberó a algunos presos políticos. "Se ha pasado a cooperar con el régimen en sus intentos de aislar a la oposición", dijo ayer Cyril Svoboda, ministro de Exteriores checo. "Es inmoral apoyar esa represión. Esos regímenes nunca ceden a presiones blandas".
Svoboda mantuvo en enero la posición más resistente a la flexibilización inspirada por España en las relaciones de Bruselas con La Habana. España ganó la partida, a cambio de conceder que ahora se revisarán los resultados. El Gobierno español señala que no es lógico esperar cambios rápidos en el castrismo, pero también que se han producido algunos antes impensables, como el reciente congreso de la oposición en La Habana.
"No ha cambiado nada", responde Svoboda, quien la pasada semana se entrevistó en Madrid con Miguel Ángel Moratinos. Reconoce el jefe de la diplomacia checa que "técnicamente es imposible volver a las medidas" vigentes hasta enero, dado que haría falta una unanimidad ahora inalcanzable. "Pero mantener la actual posición es inaceptable", puesto que "sigue habiendo muchos presos y la situación en el interior es la misma". Su objetivo es que la UE potencie las relaciones con los disidentes, refuerce su apoyo a la sociedad civil y se pueda visitar a los presos. Svoboda intervino en un seminario organizado por los grupos popular y liberal del Europarlamento sobre los derechos humanos en Cuba.
