Mañá vuelve a la comedia y el realismo mágico
'Morir en San Hilario' narra la historia de un pueblo que vive de proporcionar un buen entierro
Qué haríamos si tuviéramos la oportunidad de saber qué día nos toca morir?". Laura Mañá pregunta y la respuesta está en su último largometraje, Morir en San Hilario. La película, que se presentó en la sección oficial del Festival de Málaga y se estrena hoy, narra la historia de un pueblo especializado en proporcionar un buen morir a los enfermos que conocen su destino. "Se trata de una reflexión vitalista sobre la vida a través de la muerte y en donde la muerte unifica a los seres humanos", según la directora. "Todos los muertos son iguales, no importa lo que hayan hecho en la vida", comentó ayer durante la presentación en Madrid.
Después de Palabras encadenadas, un
psicológico, Mañá vuelve al realismo mágico que caracterizó su ópera prima, Sexo por compasión . "El guión surgió durante mi primer largometraje. Entonces tenía miedo de que me encasillaran con lo del realismo mágico, pero al pasar de por medio Palabras encadenadas, ha sido como un respiro", explicó la también actriz, que se declara amante de las obras de Gabriel García Márquez y la cultura latinoamericana.
San Hilario es un pueblo pequeño que ni siquiera aparece en los mapas, conocido en su día por preparar los entierros más bonitos. Las prisas y la modernidad han dejado sin trabajo a sus habitantes, que esperan con esmero a un famoso pintor, Germán Cortés, para retomar el negocio y al que confunden con El Piernas, un gánster que interpreta Lluís Homar, que tiene que suplantar la identidad del artista para huir de la policía. En el reparto estelar participan Ana Fernández como Esther, la costurera que conquista el corazón del gánster; Ferran Rañé como Teodoro, un pintor suicida que siempre encuentra razones para seguir viviendo, y Juan Echanove, como el cura del pueblo que duda de la vida después de la muerte.
La película se rodó en Argentina en 27 días, según la directora, y contó con un reparto de actores españoles y argentinos. "Las diferentes localizaciones le dan un tono universal a la historia", señala Mañá. La realizadora, guionista y actriz adelantó que en la actualidad prepara el guión de su próxima película, Las horas dulces, que trata sobre el sexo en la tercera edad, a la vez que participa en el reparto de una serie de televisión dirigida por Joaquín Oristrell y Yolanda García Serrano.
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