Tener 15 años
El comisario de Elda Ignacio Gómez declara con respecto al suicidio de la alumna de la ESO (EL PAÍS, jueves 26 de mayo de 2005) que las agresiones infligidas a la joven por sus compañeras de clase a lo largo de los meses anteriores a su muerte no fueron más que "una agresión entre chiquillas".
Ignoro si el señor Gómez habrá visto la película de Sofia Coppola Las vírgenes suicidas, pero hay una escena en la que una de las hijas se encuentra ingresada en el hospital tras haber intentado suicidarse, y, cuando uno de los doctores la reprende por tomar una decisión tan drástica siendo tan joven y con tanta vida por delante, la muchacha le espeta: "Doctor, es obvio que usted nunca ha sido una chica de 15 años".
Obviamente, mucha gente elige olvidar cómo eran (ellos y otros) cuando tenían 15 o 16 años, pero eso no excusa semejante comportamiento. Muchos de los que acosan hoy en ese medio artificial que es la escuela o el instituto acosarán mañana en la vida real. Y muchos otros pagarán las consecuencias de un comportamiento que se despacha como si de "chiquilladas" se tratase.
A ver si dejamos de vivir todos en Los mundos de Yupi.
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