Pla reivindica en Madrid la impronta socialista de una reforma que no es exportable a Cataluña

El líder de los socialistas valencianos Joan Ignasi Pla presentó ayer en Madrid la reforma del Estatuto como un texto de clara "inspiración del PSPV" que demuestra que es posible alcanzar acuerdos con "total autonomía", de acuerdo con la realidad de cada autonomía y que, por eso no es exportable a Cataluña. Pla destacó además que en este proceso de negociación quien ha variado su posición inicial ha sido el PP, que ha pasado de la oposición al pacto. El dirigente ofreció ante unos 200 invitados, entre ellos dos ministros y varios empresarios, su visión del Estado autonómico.

El dirigente pidió coraje político para desdramatizar el debate territorial

En una sala con capacidad para 200 asistentes del hotel Ritz de Madrid e invitado por el Fórum Europa, Joan Ignasi Pla se presentó ayer como un dirigente territorial emergente en la España plural. El reciente pacto alcanzado con el PP para reformar el Estatuto valenciano le avala como tal. Su participación en el foro estaba prevista antes de saberse siquiera que habría acuerdo estatutario, pero esta coincidencia sopló ayer a favor de Pla a tenor del interrogatorio al que fue sometido por los asistentes.

Con anterioridad, el líder de los socialistas valencianos, que acudía a este foro apenas una semana después que el presidente Francisco Camps, ofreció una visión del Estado de las autonomías "optimista". Pla pidió coraje político para desdramatizar los debates sobre el desarrollo autonómico y apostó por avanzar del actual Estado de las autonomías a un Estado autonómico "que reconozca la España plural, que sea cooperativo y solidario" y ponga fin al bilateralismo entre el Gobierno central y las comunidades autónomas. "Es necesaria más cooperación sin tentaciones neocentralistas ni competencias de autogobierno entendidas como privilegios", agregó

El dirigente socialista aseguró que es momento de reformas y, en este sentido, se mostró satisfecho y orgulloso del reciente pacto, sobre todo por la impronta que el PSPV ha impreso al texto y porque supone más autonomía fiscal y nuevas competencias para los valencianos.

Pla precisó que ni el servicio tributario ni la descentralización judicial que recoge la reforma "desmembra España" y advirtió de que cualquier modificación que se introduzca al texto durante su tramitación en el Congreso de los Diputados -algunos grupos políticos han anunciado la presentación de enmiendas- "deberá ser pactada de nuevo por los dos partidos".

Preguntado por las semejanzas o diferencias de la reforma valenciana con la propuesta del catalán Pasqual Maragall, Pla apeló a la realidad de cada comunidad autónoma. "No pretendemos un estatuto exportable. No es fotocopiable, coincido con Miguel Iceta [dirigente del PSC]", precisó.

De la bautizada como cláusula Camps -que permitirá incorporar mejoras al Estatuto valenciano si se consiguen en la negociación de otros textos-, Pla insistió en que, a pesar de que es un punto prescindible, "la mantuvimos porque nos lo pidieron [el PP]", manifestó. Por el mismo motivo los socialistas valencianos admitieron la disposición adicional que impide que se disuelvan las Cortes Valencianas en esta legislatura para evitar las suspicacias de los zaplanistas.

En este sentido, Pla mostró al auditorio su preocupación por la división interna del PP valenciano "porque gobiernan la Generalitat y ésta se resiente mucho con esta situación". El político socialista subrayó que Camps lleva dos gobiernos en dos años de legislatura y que hace unos días volvía a producirse otro episodio de tensión entre dos de sus consejeros. Y afinó todavía más cuando otro de los invitados le preguntó por la sonada ausencia del ex presidente Eduardo Zaplana del acto de rúbrica del acuerdo de reforma. Sí estuvieron el socialista Joan Lerma y el popular José Luis Olivas. "Ayer [por anteayer] se perdió una buena oportunidad para transmitir confianza" a los valencianos, dijo Pla de la falta de Zaplana.

Además de la división, el dirigente expresó su preocupación por los errores que han cometido los gobiernos del PP en estos 10 años. "Ha sido, aparentemente, una época próspera para la Comunidad Valenciana, pero esta mejoría no se ha trasladado a la red de servicios públicos", agregó. "Además", añadió, "la deuda pública se ha disparado".

Pla abogó por un cambio de prioridades en la forma de gobernar y avanzó algunas de las prioridades del que será su gobierno si gana las elecciones autonómicas de 2007: innovación, ciudadanía, protagonismo de la sociedad y transparencia.

Y para desarrollar estos cuatro objetivos, el secretario general del PSPV planteó un plan de transferencia tecnológica y de dinamización de los sectores productivos, un pacto para la integración social que evite guetos étnicos o culturales y que dé cohesión y reconozca un sistema de derechos sociales básicos. Pla ofreció también un nuevo estilo de liderazgo político que no pretenda el control ni ahogar las iniciativas de los ciudadanos y más transparencia "porque en una sociedad democrática no se puede permitir unos niveles de manipulación informativa en los medios de comunicación públicos tan grave como la que se da en la Comunidad".