El Museo Nacional de Ciencia y Tecnología sigue sin sede tras 25 años
Educación y Ciencia prepara el Museo de la Energía anunciado por Zapatero en León
Casi 25 años lleva el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología esperando tener una sede donde poder mostrar su valiosa colección, que supera en la actualidad los 15.000 objetos, casi todos los cuales permanecen almacenados en una antigua estación ferroviaria en Madrid. En la actualidad el centro depende del Ministerio de Educación, Ciencia y Deporte, del que dependerá también el nuevo Museo de la Energía anunciado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a primeros de mayo en Ponferrada (León), cuyo proyecto aún no está terminado.
El Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, que mantiene a plena marcha su actividad museística y didáctica a través de las adquisiciones, disponibles para los investigadores, así como con pequeñas exposiciones y numerosas actividades, fue creado en septiembre de 1980 y depende ahora del Ministerio de Educación y Ciencia, tras permanecer durante muchos años en la órbita del Ministerio de Cultura.
Astrolabios, relojes, autómatas, telescopios, microscopios, compases, máquinas de vapor, linotipias, centralitas, automóviles, fábricas enteras -un espejo de la historia, de la ciencia y la tecnología en los últimos cuatro siglos- están presentes en las colecciones del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología. Su valoración es muy elevada, pero no se ha hecho pública. Todos los años se compran nuevos instrumentos y objetos, muchas veces en subastas internacionales, y también se prestan fondos para exposiciones en España y en el extranjero. Muchos de estos objetos -catalogados, restaurados y documentados- son únicos o de gran valor desde el punto de vista histórico, científico o técnico y resultan imprescindibles para explicar, por ejemplo, el proceso de industrialización del siglo XIX en España.
Varios intentos
Varias veces en estos últimos 25 años se ha anunciado la decisión de una sede, pero sigue sin haber un proyecto cerrado respecto a una sede concreta, ha confirmado Educación y Ciencia. Diversas ciudades, como A Coruña y Valladolid, así como varias autonomías, se han mostrado interesadas en albergar el museo, y han llegado incluso a ofrecer edificios concretos. En 1992, con ocasión de la Expo 92, se anunció que el museo se instalaría en la isla de la Cartuja, luego se dijo que su colección se dividiría entre Madrid y Sevilla y posteriormente ese proyecto fue descartado. Mucho más recientemente, en 2002, la posible ubicación del museo en la emblemática Colina de los Chopos madrileña, junto a la Residencia de Estudiantes, no pasó de ser un deseo manifestado por las autoridades de entonces.
Amparo Sebastián, directora del museo, nombrada en 1992, ha sido testigo de muchas de esas esperanzas frustradas. Ahora, dice que en el centro no tienen conocimiento de que se haya producido últimamente alguna novedad sobre esta cuestión básica para el museo, pero afirma: "La decisión sobre la sede es inaplazable". Sebastián recuerda que el museo lleva años haciendo un trabajo maduro, de difusión de la ciencia y estímulo de las vocaciones, con la ayuda de su fundación y su comité científico, pero que es necesaria una sede para las colecciones. "Éste es un museo para presentar la evolución de la historia de la ciencia y la tecnología, es algo completamente necesario, no es un science center", dice, refiriéndose al tipo de museo interactivo científico de los que existen ya varios en España. Señala la directora que es imprescindible que la sede reúna unas condiciones de espacio determinadas y que el centro cuente con medios suficientes, especialmente con personal especializado, porque se está hablando de un museo nacional, aunque en 2005 su presupuesto fuera solamente de un millón y medio de euros (exceptuando el personal e incluyendo la dotación de la fundación).
Los responsables actuales del Ministerio de Educación y Ciencia, afirma Sebastián, muestran "un interés más serio que nunca por buscar soluciones para el museo, nos apoyan, tenemos su respeto y su cariño". En este ministerio se trabaja ya, a través del organismo público de investigación Ciemat, en el proyecto para el nuevo Museo de la Energía, que se instalaría en una antigua central eléctrica en Ponferrada (León). Precisamente la energía fue el tema de la primera exposición montada por el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, en 1982, a los dos años de su creación, en la estación de Delicias, donde todavía permanece como sede provisional.
Ciudad de la Energía
El presidente del Gobierno anunció en mayo en Ponferrada su intención de convertirla en Ciudad de la Energía. Un centro de investigación adscrito al Ciemat, que se instalaría en una central térmica, y el citado Museo de la Energía, de carácter estatal, serían dos de sus elementos clave.
Sin embargo, ni siquiera se han adquirido todavía los terrenos ni la Junta de Castilla y León se ha pronunciado sobre el proyecto, como es preceptivo, informa Marifé Moreno. Fuentes de Educación y Ciencia confirman que las conversaciones están en el aire. El Ministerio de Cultura también tiene que informar a lo largo del proceso.
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