Los alcaldes buscan juntos soluciones frente al 'botellón'

Los alcaldes de las ocho capitales andaluzas están convocados a una reunión el próximo 6 de junio para abordar distintos temas de competencia municipal. El encuentro se producirá en la localidad malagueña de Antequera y los alcaldes centrarán gran parte de la reunión en debatir los problemas de convivencia que ocasiona el ocio nocturno juvenil y estudiarán la posibilidad de exigirle a la Junta de Andalucía medidas más contundentes. El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, llevará al encuentro el balance de los cuatro primeros años de funcionamiento del plan municipal Sevilla es Convivencia.

La movida juvenil afecta por igual a las ocho capitales andaluzas. A las más habitadas y a las que menos población tienen, a las de interior y a las costeras. La búsqueda de soluciones a los efectos negativos de la movida juvenil es una de las preocupaciones comunes de los ocho alcaldes de capitales andaluzas y, según fuentes del Ayuntamiento de Sevilla, será el tema principal del encuentro que mantendrán el próximo 6 de junio. La idea de la reunión ha partido, según estas fuentes, de José Torres Hurtado, el alcalde de Granada, uno de los municipios andaluces con mayores concentraciones juveniles los fines de semana.

A la reunión están convocados seis alcaldes del PP, uno de IU (la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar) y uno del PSOE (Sánchez Monteseirín).

Exigencia

Los populares están dispuestos a poner encima de la incapacidad de los ayuntamientos para luchar en solitario contra los efectos negativos del ocio juvenil y exigirle a la Junta de Andalucía que ponga en marcha medidas más contundentes, incluso de carácter legal.

Monteseirín, por su parte, llevará al encuentro el balance de los cuatro primeros años de funcionamiento (2001-2004) del plan municipal Sevilla es Convivencia, cuya tesis es menos alarmista: las administraciones locales tienen en su mano muchos instrumentos para rebajar los efectos negativos de la movida.El plan Sevilla es Convivencia se puso en marcha en diciembre de 2001 bajo el lema Por una movida más sana y menos molesta. Entorno a él se han puesto en marcha diversos programas, unas veces permanentes y otras puntuales, para intentar acabar con los perjuicios que ocasiona el ocio juvenil. Estas medidas abarcan el problema desde distintos puntos de vista, como la limpieza, el ruido, la inseguridad ciudadana y la educación. Las conclusiones del informe del balance recogen que estas medidas han "paliado considerablemente" los efectos negativos de la movida, aunque advierten de que el problema persiste y "exige una intervención decidida de la autoridad municipal".

El plan Sevilla es Convivencia parte de que el ocio nocturno (en lo que tiene de uso "pacífico" y disfrute de un espacio público, de fomento de las relaciones entre jóvenes y en cuanto a la riqueza que genera para los establecimientos del ramo) "no sólo no debe ser perseguido, sino que debe ser aceptado y respetado". "La meta, pues, es garantizar la convivencia en la noche sevillana", señala la introducción del balance.

Denuncias

Entre los últimos datos del programa, destaca que en 2004 se han duplicado, respecto al año anterior, las denuncias de tráfico interpuestas por la Policía Local en zonas de movida (de 5.783 en 2003 a 10.129 en 2004), así como los atestados abiertos por delitos (531 en 2003 y 1.042 en 2004), y se hayan multiplicado por tres las identificaciones de personas (de 126 en 2003 a 524 en 2004). Las actuaciones de la grúa también han aumentado considerablemente (de 552 a 890), mientras que las actas por intervención de drogas han bajado (de 98 a 59).

Otro de los pilares del programa son los servicios de protección ambiental del Ayuntamiento. Entre otros cometidos, este servicio es el encargado de denunciar la venta de alcohol después de las 22.00. El balance recoge "una importante disminución" en el número de denuncias con un "espectacular" crecimiento de las inspecciones (5.535 entre 2001 y 2004) y de los establecimientos precintados (142 en los cuatro años, 47 de ellos en 2004).

El plan destaca también el papel de la empresa municipal de la limpieza, Lipasam. Su dispositivo especial cuenta con 32 operarios y 13 vehículos repartidos en ocho brigadas por las distintas zonas de concentración juvenil. Todas actúan de 7.00 a 14.00 de viernes a domingo y van provistas de equipos de barrido mecánico, y de limpieza de puntos negros, especiales para vómitos y orines. Cada fin de semana recogen entre 10.000 y 20.000 kilos de residuos.

El balance del plan recoge como positivas otras medidas puestas en marcha por el Ayuntamiento, como los autobuses nocturnos, el teléfono azul (para informar sobre horarios, transportes, licencias y recoger quejas de vecinos molestos) o el convenio suscrito con la Junta para asumir las competencias sancionadoras sobre la venta de alcohol después de las 22.00.