Una colonia de nidos de golondrinas retrasa los derribos de Sallent
Los edificios amenazan ruina por el hundimiento de la mina de potasa
Una colonia con más de 350 nidos de golondrinas se ha instalado en los bloques de pisos del barrio de la Estación de Sallent (Bages) e impide su derribo. Las obras de demolición debían comenzar el pasado lunes, tras ser declarados en ruinas y desalojados el pasado mes de agosto. Los vecinos desalojados de estas viviendas siguen negociando con Medio Ambiente las indemnizaciones por el patromio perdido.
La causa por la que deben derribarse los edificios del barrio de la Estación de Sallent es el progresivo hundimiento del terreno situado encima de una gran cavidad de unos 200 metros de profundidad originada por la disolución de sales de una antigua galería de la mina de potasa.
El Departamento de Medio Ambiente y Vivienda ha decidido posponer hasta el lunes el derribo, que debía iniciarse el pasado lunes, de dos edificios y no completará los de la totalidad de edificios afectados hasta después de Sant Joan, ya que ahora, las golondrinas se encuentran en periodo de nidificación. El retraso en el derribo llega en un momento en el que los vecinos se oponían al mismo porque no tienen el realojo solucionado ni la indemnización pactada con la Administración.
El tipo de golondrina que ha encontrado cobijo en los tejados de los edificios deshabitados desde el pasado agosto, la golondrina avión común (en catalán oreneta cua blanca), es una especie protegida.
Fuentes del Departamento de Medio Ambiente explicaron que en los edificios números 12 y 14 de los bloques por derribar se encuentran unos 20 nidos, lo que permitirá, el viernes, poder sacar de los nidos de barro que construyen las golondrinas los huevos o crías que se encuentren en ellos y trasladarlos a otros de edificios próximos que no se derribarán ahora.
Revisión de nidos
La posibilidad que un huevo o una cría de este tipo de aves pueda sobrevivir en un nido artificial son mínimas, según los expertos de Medio Ambiente, lo que ha motivado, precisamente que no se pueda proceder al derribo de los bloques hasta finales de junio. Los huevos que no se puedan colocar en otros nidos se trasladarán al centro de recuperación de animales de Torreferrusa.
A partir del lunes se estudiarán los nidos de las golondrinas uno a uno, para ver los que están ocupados y los que están vacíos. Desde el lunes y hasta el fin de junio, la Generalitat tomará medidas para evitar que las golondrinas sigan nidificando en estos pisos para no retrasar más los derribos previstos.
Desde Medio Ambiente se asegura que el retraso en el derribo no tiene ninguna otra explicación que la protección de las aves y que las máquinas actuarán de immediato una vez protegidas éstas.
Los vecinos han presentado una demanda patrimonial para poder ser indemnizados por los bienes perdidos, pero aún no hay acuerdo. Medio Ambiente asegura que la negocación está iniciada y se muestra complacido con la capacidad de diálogo de sus interlocutores vecinales, según explicó ayer Joan Batlle, representante de la Generalitat en este conflicto.
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