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Reportaje:

Un paraíso en medio del caos urbanístico

Fundem y la Universitat de València crean una reserva biológica mediterránea en la finca privada La Albarda, en Pedreguer

Enrique Montoliu adquirió hace 14 años una finca de naranjos y limoneros sin grandes pretensiones en el municipio de Pedreguer, con vistas al Montgó y a la costa de Dénia. Su sensibilidad hacia la Naturaleza y la botánica, "poco común" en un empresario de profesión con estudios de Ingeniería Química, le llevaron a acometer un ambicioso proyecto: convertir la parcela, que llamó La Albarda, en un jardín mediterráneo. Encomendó el cometido a Juanjo Todolí, propietario entonces del único vivero que trabajaba con plantas autóctonas en la cercana población de Palmera. Montoliu reconoce que hubo momentos que dudó del resultado del proyecto. Mientras construyó una vivienda particular, y un jardín en su entorno inspirados en las villas italianas de finales del siglo XVII y principios del XIX. Dos años después la finca tenía un aspecto irreconocible.

El bancal de árboles frutales había dado paso a un precioso bosque silvestre. Hoy es una pequeña reserva biológica, con cerca de 500 especies diferentes, referente para biólogos y estudiosos del patrimonio natural mediterráneo. En su interior alberga no sólo una amplia variedad de flora autóctona y endémica, sino especies de fauna relacionada con este ecosistema, que pueblan estanques, balsas y cuevas artificiales regadas por un sistema de agua cíclico que imita un entorno natural. Las plantas se han ido autoseleccionando. Su fácil adaptación al clima y al suelo permite que requieran poco agua, y con ello, se abarata su mantenimiento y se respeta el medio ambiente. Un pequeño paraíso en medio de un bosque artificial de ladrillo y hormigón de las urbanizaciones que pueblan la zona. Los jardines de La Albarda se pueden visitar el último sábado de cada mes, concertando la cita a través del Ayuntamiento de Pedreguer.

En la configuración de este espectacular espacio natural ha tenido mucho que ver la Universitat de València. Montoliu no dudó en acudir a esta entidad y al Jardín Botánico para presentarles su proyecto e involucrar a especialistas en el mismo. Fue así como Manuel Costa y Jaime Güemes, investigadores universitarios, iniciaron su colaboración con el empresario en materia de asesoramiento y conservación del entorno de La Albarda. Ayer, los dos profesores y el propietario de la finca acompañaron al rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, a compañeros del centro universitario, y a un grupo de periodistas en una visita a la finca. Los dos estudiosos conocían al dedillo las especies que pueblan el jardín, en sus cerca de 50.000 metros cuadrados. Comentaban con satisfacción los progresos de las plantas, la eficacia del sistema de riego, y los distintos ambientes recreados en el entorno, desde una rocalla, a un umbráculo, y un vivero en construcción. Un auténtico regalo para los sentidos.

Hace unos años Enrique Montoliu impulsó una fundación que lleva su nombre. Promueve la adquisición de terrenos con valores naturales, "gestionados con el criterio de asegurar su conservación". En 1997 la Fundación Enrique Montoliu adquirió una nueva finca de 240 hectáreas en Fredes (Castellón). Se conoce como Reserva Biológica del Más del Peraire, y alberga tres microrreservas de flora adscritas al Proyecto Life de Conservación de Flora de la Comunidad Valenciana, en cuyo estudio trabaja también la Universitat de València.

La Fundación ha sido rebautizada con el nombre Fundem, para resaltar su pretensión de que sea la sociedad civil la que "funde y posibilite la creación de grupos de trabajo para la preservación y puesta en valor del patrimonio natural". La organización busca nuevos socios que hagan posible la "autofinanciación" de estos espacios. También impulsa, junto a la universidad, varios premios que reconocen proyectos de diseño y recuperación de jardines mediterráneos, y de conservación del patrimonio. "Viveristas, paisajistas y ayuntamientos deberían tomar ejemplo de esta iniciativa", resalta el profesor Manuel Costa.

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