El PNV sacrifica a Atutxa para retener la presidencia de la Cámara y excluye a EHAK

La decisión del candidato de PNV-EA a la presidencia de la Cámara vasca, Juan María Atutxa, de renunciar a la reelección permitió ayer, en la décima votación, superar el bloqueo institucional y que el PNV mantenga el puesto. La ejecutiva peneuvista, reunida en Vitoria, aceptó la renuncia de Atutxa horas antes del pleno y colocó como candidata a la parlamentaria Izaskun Bilbao. El pacto cerrado hace una semana entre PNV y Ezker Batua para que la formación de Javier Madrazo tuviese un puesto en la Mesa, dejando fuera a EHAK, y grupo propio puede complicar la investidura de Juan José Ibarretxe. La portavoz de EHAK, Nekane Erauskin, habló de forma descarnada de "venganza" del PNV con "connivencia" de EB.

En la cuarta sesión saltó la sorpresa en el Parlamento vasco. Eran las 12.00 cuando el portavoz del PNV en la Cámara, Joseba Egibar, pedía la palabra para anunciar que su formación había decidido retirar a su candidato en liza y presentar como recambio a Izaskun Bilbao, la primera mujer que preside este Parlamento. La noticia cogió por sorpresa a socialistas y populares, según admitieron luego los portavoces de ambas formaciones, que de inmediato fijaron sus propias decisiones. El PSE-EE retiró a su candidato, el guipuzcoano Miguel Buen, y votó en blanco. Este movimiento obligó al PP a presentar un candidato propio, el alavés Carmelo Barrio, no sin antes criticar a los socialistas por haber hecho "dejación y renunciar a una candidatura alternativa de cambio", según declaró el portavoz popular, Leopoldo Barreda.

La decisión del PNV, que Izaskun Bilbao conoció un cuarto de hora antes del inicio del pleno, fue tan inesperada que hasta dos parlamentarios del PP erraron en su papeleta: uno apoyó a Buen, que ya no era candidato, y otro votó en blanco. De ahí que Bilbao tuviese 42 votos (PNV, EA, EB, EHAK y Aralar), Barrio 13 (PP), y que se contabilizaran 19 blancos (PSE y un parlamentario popular).

Acuerdo con EB

Hasta que no se conoció el sentido del voto de todas las fuerzas no pudo constatarse si había habido algún tipo de acuerdo, más allá del que ya se conocía entre PNV y Ezker Batua. EHAK cumplió su palabra de votar a un candidato peneuvista que no fuese Atutxa, y los socios del PNV en el Gobierno vasco (EA y EB) hicieron lo mismo. Desde ahí, las votaciones para elegir las dos vicepresidencias y las dos secretarías evidenciaron los problemas con que puede encontrase Ibarretxe para ser investido lehendakari a mediados de junio. EA, contrario a la exclusión de la Mesa de la Cámara del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK en sus siglas en euskera), votó a la candidata de esta formación, Maite Aranburu, en la elección de las secretarías.

Tras el pleno, Nekane Erauskin (EHAK) no ocultó su malestar ante la exclusión de su grupo de la Mesa, que atribuyó a una "venganza" política del PNV con la "connivencia" de EB. Erauskin criticó el "juego sucio" y dejó en el aire el apoyo de su formación a Ibarretxe en la investidura. Se limitó a reiterar que EHAK apoyará en la investidura "al candidato que dé pasos para la normalización del país y la resolución del conflicto".

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, reconoció que la ejecutiva de su partido había reflexionado sobre todo lo que rodeaba a la renuncia de Atutxa. Imaz vistió la decisión con el manto de la "responsabilidad política" y en aras a no dañar más la estabilidad de las instituciones.

Izaskun Bilbao se dirigió a la Cámara después del abrazo que le dio el lehendakari en funciones y de que Atutxa le traspasase los poderes en una breve conversación. Pidió la colaboración de todo el Parlamento para lograr "dar la mejor imagen de Euskadi". El portavoz del PSE, Rodolfo Ares, también se atribuyó la parte de "responsabilidad" socialista al asegurar que su propuesta de retirar a Buen si el PNV hacía lo propio con Atutxa había "facilitado" el desbloqueo. Y reiteró su "mano tendida" para "buscar acuerdos".

Atutxa compareció luego ante los periodistas junto a Imaz. Expresó con contundencia sus sentimientos: "Jamás hubiese imaginado que el nivel de miseria llegara hasta donde ha llegado". Sin citar ninguna sigla, agregó: "Sólo dejo caer esta valoración". Atutxa recalcó que no le había resultado "agradable" la situación de los últimos días. "He vivido situaciones duras, complicadas y hasta dramáticas en más de una ocasión, pero jamás" imaginó tal nivel de "miseria", añadió.

Imaz agradeció el "gesto" de su correligionario de pedir al partido la retirada de su candidatura para superar el bloqueo de la Cámara.