EE UU planea concentrar sus tropas en Irak en cuatro grandes bases aéreas

Los altos mandos militares de Estados Unidos tienen planes para concentrar las tropas en Irak en cuatro grandes bases aéreas e ir abandonando el centenar de instalaciones que hoy ocupan las fuerzas internacionales, según fuentes del Ejército. Los planes incluyen la construcción de equipamientos permanentes, entre ellos oficinas, en lugar de las construcciones provisionales que constituyen la norma de las principales bases actuales.

Las fuentes consultadas subrayaron que la consolidación de estas cuatro bases mejor abastecidas no significa que EE UU esté pensando en establecer una presencia militar permanente en Irak. Contrariamente, añaden, forma parte de un diseño de salida del país en fases, en las que las fuerzas iraquíes van a ir asumiendo de forma gradual las bases que hoy albergan a tropas extranjeras. Los estadounidenses quedarían concentrados en cuatro zonas fuertemente protegidas, estratégicamente ubicadas para aportar apoyo logístico y de combate.

"Le llamamos Reorganización de Bases y Comisión de Cierre para Irak [BRAC, en sus siglas en inglés]", explica un general, quien añade: "Si nos vamos a retirar, necesitamos un plan base".

Las fuentes consultadas afirman que el plan sobre la posición de las tropas estadounidenses en Oriente Próximo previsto por la Administración de George W. Bush no prevé el mantenimiento permanente de fuerzas en Irak. El objetivo sería más bien estar lo suficientemente cerca para, desde las bases en Kuwait, tener la capacidad de actuar en Irak ante cualquier situación que juzguen necesaria.

No obstante, la consolidación misma del plan refleja la convicción de los altos mandos militares de que las tropas estadounidenses deberán permanecer en Irak algunos años, aunque sea en número decreciente, y que probablemente tendrán que seguir afrontando un entorno peligroso. El aumento del presupuesto para las tropas en Irak que este mes acordó el Congreso ya incluía financiación para las nuevas construcciones.

En lo que va de año, EE UU ha abandonado 13 bases, la mayoría de las cuales han sido ocupadas por el Ejército o la policía iraquí. Las tropas estadounidenses siguen instaladas en 106 bases, de tamaños muy distintos, que van del Campo Victoria, cerca del aeropuerto de Bagdad, donde está situado el cuartel general, hasta instalaciones que albergan apenas a 500 soldados.

No existe aún ningún calendario para ir abandonando todas estas bases, aseguran las fuentes militares. Cualquier decisión para reducir el número de tropas, subrayan, dependerá de varios factores, entre los que destacan la fuerza de la insurgencia y la habilidad de los servicios de seguridad iraquí para combatirla.

De acuerdo con el coronel Mark Yenter y otros militares que están trabajando en el plan, los emplazamientos de las cuatro grandes bases fueron elegidos pensando en poder abarcar todas las regiones del país. En todas serán bases aéreas para facilitar aún más la movilidad de las tropas. Se ubicarán en Tallil (sur), Al Asad (oeste), Balad (centro) y en Erbil o en Qayyara (norte).

"No queríamos elegir lugares demasiado cercanos a los centros más poblados, sino situarnos en sitios que nos permitan influir en una zona y darnos capacidad para proyectarnos", explica un general que habla bajo la condición de anonimato. Con el tiempo, se espera que las cuatro grandes bases se compartan con el Ejército iraquí. "En algún momento se cruzará la frontera y habrá tropas estadounidenses en bases iraquíes en vez de unidades iraquíes en bases de EE UU", apunta Yenter.