Una nueva oleada de ataques deja más de 40 muertos en Irak

Una nueva oleada de atentados se ha cobrado la vida de más de cuarenta personas hoy en Irak. El más grave se ha producido esta noche (hora española) en la localidad de Tel Afar, norte del país, donde al menos veinte personas han perdido la vida al estallar dos coches bomba en las cercanías de un cuartel del Ejército iraquí, informa la cadena qatarí Al Yazira.

Esta mañana ha sido Bagdad el escenario de otro atentado. Un coche bomba ha estallado junto a un restaurante en plena hora del almuerzo, matando a al menos 9 personas. Cerca de la ciudad petrolera de Kirkuk, un atentado contra un político kurdo ha causado la muerte de cinco personas y heridas a otras 18, según la policía. En Samarra, un ataque de mortero ha matado a dos personas y en Bagdad, un asesor del primer ministro y su conductor han sido tiroteados en el coche en que viajaban.

Una densa columna de humo se elevaba del barrio de Talabiya, al noreste de la capital, tras la explosión de un coche bomba junto a un concurrido restaurante que ha matado a al menos nueve personas y ha herido a varias decenas. De acuerdo con varios testigos, la explosión se ha producido cuando un número indeterminado de policías y civiles iraquíes se encontraban en el restaurante, situado en un barrio de mayoría chií, y que se encontraba atestado de trabajadores que aprovechaban la pausa del almuerzo. Al parecer, el explosivo ha sido activado a distancia, según ha informado una fuente policial, que ha precisado que al menos 14 coches que se encontraban aparcados en las inmediaciones han quedado completamente carbonizados.

Por la mañana, en la localidad de Tuz Jurmatu, al sur de Kirkuk, una de las ciudades más importantes de la zona petrolera del norte del país, la explosión de un coche bomba al paso del convoy de Mohamed Mahmud Jigareti, de la unión Patriótica del Kurdistán, ha matado a cinco personas. El político kurdo ha resultado herido y uno de sus hermanos es una de las víctimas mortales.

Poco antes, en Samarra, dos soldados iraquíes han muerto y otro ha resultado herido al ser atacado con morteros un cuartel que sirve de base al ejército y a la policía, según ha informado una fuente militar. Al menos una docena de obuses han sido disparados contra la base, poco después de que tres atentados suicidas -dos coches bomba y un suicida cargado con explosivos- hayan sido perpetrados contra una base americana causando tres heridos.

Asesinato político

También hoy, un asesor de la oficina del primer ministro, Ibrahim Al Yafari, ha sido asesinado junto a su chófer cuando viajaban en un coche por el barrio de Al Mansur de Bagdad. El coche de Wael Rubaie ha sido emboscado por insurgentes y tiroteado y él y el conductor han resultado muertos. Por la tarde, otro coche bomba ha estallado a las puertas de una mezquita chií en Mahmoudiya, una ciudad 40 kilómetros al sur de Bagdad, causando la muerte a cinco personas y heridas a otras 19, muchas de ellas niños, según fuentes hospitalarias. Testigos del ataque han relatado que la potente deflagración provocó el derrumbe del templo, lo que dejó atrapadas en su interior a multitud de personas. Mahmoudiya, con una comunidad mezcla de chiíes y sunies, ha sido testigo en numerosas ocasiones de otros atentados de la insurgencia iraquí.

La insurgencia ha intensificado su campaña de atentados contra el ejército y las fuerzas de seguridad iraquíes y contra funcionarios del nuevo gobierno desde que éste fuera nombrado a finales de abril. Desde entonces, más de 300 personas han muerto en una oleada de ataques sin precedentes.