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Reportaje:

En primera línea

Alumnos y profesores del colegio Lluís de Santàngel de El Saler celebran los 20 años del inicio de la enseñanza en valenciano

Sara Velert

Fueron pioneros sin saberlo y, como todos los niños, aprendieron entre risas y juegos. En valenciano. El colegio Lluís de Santàngel de El Saler apostó hace 20 años por introducir la primera línea de enseñanza en valenciano en un centro público de Valencia, y el pasado viernes, los alumnos de aquella primera promoción regresaron al centro para celebrar este aniversario con los profesores que les enseñaron la lengua y algo más. "Muchos comentan que gracias a la escuela no sólo aprendieron valenciano, sino también el sentimiento por la lengua y su defensa", cuenta María Costa, que fue profesora de este grupo de 25 alumnos a partir del sexto curso de la antigua EGB.

Prueba de esa conciencia es que fueron dos de los ex escolares, que dejaron el centro hace ya 10 años, los que lanzaron la idea de organizar una cena conmemorativa. Algunos han seguido en contacto, pero no habían celebrado "un acto serio" que les reuniera desde que salieron del colegio y éste era un buen momento, dice Laia Oliver, de 23 años, que tomó la iniciativa junto a otro compañero. "Éramos un poco un experimento y surgió una complicidad increíble, compartíamos algo común", recuerda Laia, que ha estudiado Fisioterapia. Ella hablaba valenciano en casa, pero aprendió a apreciar la lengua "de otra manera" durante esos años.

En el Lluís de Santàngel se unieron la voluntad de la Consejería de Educación, entonces en manos socialistas, por introducir líneas en valenciano tras la aprobación de la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià en 1983 con la demanda de los padres y la voluntad del profesorado por que el experimento fuera un éxito. "Fue una apuesta fuerte en ese momento y todo el mundo se involucró a tope", rememorar José Miguel Romero, durante 14 años director del centro y que participó en las gestiones para lanzar la línea en valenciano. "Era como una criatura, una hija única y toda la familia encima", añade María Costa. "Al ser la primera línea en valenciano, se cuidó mucho", añade esta maestra.

La cena en el Lluís de Santàngel, bajo un lema que recordó a los ex alumnos que hace 20 años que tenían cuatro, la preparó Manolo, el mismo cocinero que se preocupó de su alimentación infantil. "Ha sido emocionante", dice José Miguel Romero, ahora profesor del instituto de El Saler. Profesores y 18 alumnos de la promoción se pusieron al día, intercambiaron anécdotas. Una que cuenta Laia muestra la exigencia y el compromiso de participación de los padres -tanto los que en casa hablaban en valenciano como los que lo hacían en castellano-. Durante los primeros tres meses del curso de María Costa acudieron en numerosas ocasiones a hablar con la profesora, hasta que se quedaron tranquilos y ella pudo afirmar que había "superado el examen".

A la celebración acudió también Vicent Moreno, que quiso felicitar a la comunidad educativa del Lluís de Santàngel en nombre de Escola Valenciana y pidió a los jóvenes "que transmitan el uso social de la lengua a sus hijos y familias". El centro mantiene su apuesta por la enseñanza en valenciano y el curso próximo las dos líneas que arrancan con escolares de tres años serán de inmersión, mientras se mantiene la de incorporación progresiva.

Las unidades y líneas en la lengua autóctona han aumentado, "pero sólo el 20% del alumnado estudia en valenciano y a este paso harían falta 100 años para normalizar este país", destaca Moreno. Por ello las trobades de Escola Valenciana siguen congregando a miles de personas en defensa del valenciano. La que ayer se celebró en Xeraco reunió a más de 6.000 personas, informa Eva Batalla. Los asistentes defendieron que el valenciano debe asumir el nuevo reto de ser una lengua de "acogida" para los inmigrantes y denunciaron la política de ocupación y "destrozo" del territorio. "Si perdemos el territorio, perdemos la lengua, y con ello nuestra identidad como pueblo", advirtió Diego Gómez, de Escola Valenciana.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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